| Como ocurre en otras pequeñas localidades, Basavilbaso también sufre “una gran deserción de jóvenes” que viajan para cursar carreras universitarias o encontrar una salida laboral, informó la Intendente, Blanca Rossi, quien destacó que se trata de un fenómeno que se repite cada año y apuntó que “se trabaja con fuerza” para intentar frenar la emigración ya que muchos de ellos “no regresan más”.
Rossi manifestó que en Basavilbaso “para los jóvenes la mayor salida laboral es el frigorífico avícola”. Además, señaló que las otras fuentes se encuentran entre el comercio y la Cooperativa Agrícola Lucienville, tradicional en esa zona.
“También hay muchos jóvenes que se dedican a la docencia tanto en escuelas primarias como secundarias donde pueden ejercer y enseñar a los chicos de la ciudad y comunidades vecinas”, destacó.
La jefa comunal expresó que en la localidad “cuenta con una facultad relacionada con la avicultura que depende de la Universidad Nacional de Entre Ríos (Uader) que otorga un título universitario”.
[b]En busca de otras salidas[/b]
En ese orden, Rossi señaló que “en su mayoría la gente se dedica a la tarea avícola y al cultivo agrícola así como también a la ganadería”.
No obstante, remarcó que para poder estudiar “los jóvenes se van de la ciudad y lo que pasa es que no vuelven porque muchas veces no encuentran una salida laboral propia o forman su familia afuera”.
En tal sentido, recordó que Basavilbaso “se encuentra cerca de Concepción del Uruguay y muchos chicos viajan en el colectivo municipal todos los días y vuelven a su casa: esa es una ayuda que se brinda desde el municipio”.
“Estamos necesitando otras fuentes laborales para que los jóvenes se inserten porque son se sufre una gran deserción”, insistió y apuntó: “en el último censo nacional creíamos que superaríamos los 10.0000 habitantes pero muchos de los chichos fueron censados fuera de su localidad, en Rosario, Corrientes, Paraná y otras”.
“Preocupa mucho esta partida de los chicos hacia otros lugares que les brindan carreras universitarias, porque a veces no los vemos volver a su lugar de origen”, remarcó.
Fuente: Noralí Moreyra/AIM.
