Domingo 28 de Septiembre de 2008, 13:58

Año nuevo judío

| Con la salida de la primera estrella y deseándose Shaná Tová (buen año), este lunes, hombres y mujeres de la comunidad judía del mundo -alrededor de 250 mil personas en Argentina- iniciarán un nuevo año, el 5769.

Rosh Hashaná (literalmente, cabeza de año) se celebra entre el 1 y el 2 de Tishrei, el primer mes del calendario judío. Según la tradición, ese fue el día en que Dios creó el mundo y con él a Adán, el primer hombre, considerado "cabeza" de la especie humana. La celebración de Rosh Hashaná marca el punto de partida de diez jornadas de reflexión que culminan con la festividad de Yom Kippur, que es el día del Perdón, cuando se hace un balance de lo vivido y se obtiene la purificación espiritual. En la tradición judía, Rosh Hashaná junto con Iom Kipur forman una unidad llamada "fiestas austeras" (iamim noraim). Son días de arrepentimiento y de introspección, de balance de los actos y de las acciones realizadas. En los hogares, el año nuevo se festeja con una cena donde abundarán los alimentos dulces, para que así sea, según la tradición, el sabor del año que se inicia: por ejemplo, se unta manzana con miel. El mantel será nuevo, la casa deberá estar limpia y todos estrenarán algo personal. Al dueño de casa (cabeza del hogar) se le servirá la cabeza del pescado que será el plato principal para celebrar Rosh Hashaná. Durante la cena, algunas familias comparten un pan trenzado y redondo (jalá) para simbolizar el ciclo de la vida sobre la mesa iluminada con velas. Una copa de vino dulce ritual es bebida, de a sorbos, por todos. Además, por un sentido de pureza, hay quienes vestirán de blanco. Alrededor de la mesa cada uno se preguntará: "¿qué he hecho de mi vida?" (¿Jeshbon hanafesh?) porque es un día para la reflexión. [b]Costumbres de año nuevo judío [/b] Diversas costumbres reflejan la idiosincrasia del pueblo judío para la celebración del año nuevo. En víspera de Rosh Hashaná, se encienden las velas y se recitan las bendiciones correspondientes. El primer día de año nuevo, antes del encendido de las velas, se coloca en la mesa una fruta nueva de estación y, en el momento de recitar la bendición, se tiene presente mentalmente esa nueva fruta. La primera noche de Rosh Hashaná es costumbre desearse mutuamente: Leshná Tová Tikatev Vetejatem, que significa: para un buen año, que sea inscripto y sellado. En Rosh Hashaná es costumbre comer alimentos que simbolizan dulzura, bendiciones y abundancia. En la primera noche se moja la jalá (pan trenzado) en miel, se dicen bendiciones y, luego, se come un trozo de manzana que también se remoja en miel. Otras costumbres incluyen comer la cabeza de un pescado, granadas y zanahorias. Éste es el precepto central y más importante de la festividad: se hace sonar el shofar en el Beit Hakeneset (Sinagoga) durante los dos días de la festividad (30 de setiembre y 1 de octubre). Después del rezo de la tarde, se acostumbra ir a una fuente de agua natural, río o mar y se recita el texto del Tashlíj. El agua simboliza la bondad de Hashem (Dios); los peces representan los ojos del creador, que siempre se encuentran abiertos velando por sus creaciones. Esta costumbre tiene como objetivo despertar la misericordia divina y simboliza el deshacerse de los pecados. El Tashlíj se realiza los dos días de la festividad.