Martes 1 de Mayo de 2012, 19:58

Basavilbaso celebró su fiesta patronal y día del trabaja

| Con la presencia del Obispo de la Diócesis de Gualeguaychú, Monseñor Jorge Lozano, que participó de una procesión por las calles y presidió la Eucaristía en la parroquia “San José Obrero”, la feligresía cristiana católica celebró la fiesta patronal y día de los trabajadores.


Este martes, 1º de mayo, Basavilbaso celebró la fiesta patronal, San José Obrero, y día de los trabajadores. Fieles católicos de la ciudad del riel, especialmente niños y niñas de la catequesis parroquial, marcharon, desde las 15,30 horas, en procesión, desde la plazoleta “San Martín”, por las calles de la ciudad hasta el patio de la parroquia “San José Obrero”donde Concelebraron la Eucaristía el Obispo de la Diócesis de Gualeguaychú y el Párroco Raúl Läderach. El Padre Raúl señaló: “es un día muy especial el de nuestro patrono, San José Obrero, es por eso que nos acompañan tantas personas. Además es más especial porque tenemos el privilegio de estar con el Obispo”. “Es un día de fiesta y de gozo”, afirmó. Durante la homilía el Obsipo dijo, sobre el Libro del Génesis, que Dios puso en manos de la humanidad toda su creación. “Díos fue creando todas las cosas. Creó al hombre y a la mujer, y lo hizo a su imagen y semejanza”. “La vida de nadie es fruto de la casualidad...es fruto del amor de Dios. Es digna, desde el corazón de Dios, que nos ama tanto que nos regala la vida y la vida de toda la creación”, exclamó. El Obispo aseguró que Díos “pone delante la humanidad este mundo inmenso y maravilloso, tan lindo, tan fecundo y a veces tan áspero. Pone delante de la humanidad la inmensidad de las montañas, los arroyitos, que de allí brotan y que traen las aguas de los témpanos, de los hielos, de las nieves...pone también las llanuras, los ríos que corren por ellas, la vegetación, los animales...también el desierto que a veces templa el corazón humano...la grandeza e inmensidad de los océanos, todo, todo está puesto delante de nosotros, pero no como una mesa servida donde cada uno llega y come lo que quiere sino como un lugar a transformar por medio del trabajo. Un lugar con el cual vincularnos por medio del trabajo”. “El trabajo es lo que dignifica la persona y esto está puesto desde las primeras páginas de la Biblia enseñándonos como nosotros salidos del corazón de Dios, a su imagen y semejanza, estamos llamados a colaborar en esta creación hermosa...somos como algunos dicen: “co-creadores”, creadores junto con Dios de este mundo inmenso y maravilloso”, dijo el Obispo de la Diócesis. Más adelante Lozano hizo referencia a otro pasaje del Antiguo Testamento donde se menciona que Dios también puso delante de la humanidad, delante del hombre, todos los animales, todo lo que había creado para que el hombre completara esta obra poniéndole el nombre a cada cosa...fue como decirle al hombre “poné tu sello, sos parte de esta obra maravillosa”. “San José se sabía hombre querido por Dios dedicó su vida al trabajo. A trabajar en la carpintería, para procurar de esa manera el sustento para su familia y también contribuir a la construcción de la sociedad. San José era un hombre de su pueblo, de trabajo, tal es así que a Jesús lo conocían -cuando comenzó su ministerio- como el hijo del carpintero. Jesús fue criado en una familia común, de trabajo. San José, a quien celebramos hoy como patrono de esta comunidad, protector del mundo del trabajo y patrono de la Iglesia en todo el mundo, es el que cuidó de su familia, el que enseñó con su propio testimonio como hay que ganar el pan con el sudor de la frente...a él le alabamos, lo destacamos por sus virtudes domésticas y espirituales y le pedimos que cuide de nuestras familias, para que en los hogares de esta comunidad y de toda nuestra patria haya armonía, diálogo, compresión y trabajo para que los hombres y mujeres que no tienen trabajo, que están desocupados, o aquellos que teniéndolo no lo tienen dignamente remunerado...también le ofrecemos y damos gracias por todos aquellos que tienen trabajo”.