Lunes 10 de Junio de 2013, 22:22

Ediles radicales presentan proyecto de Ordenanza para prohibir el &quo

| Ediles radicales pretenden que en Basavilbaso se prohíba expresamente la fractura hidráulica -el proceso de inyectar agua, arena y productos químicos en la tierra para romper la roca y sacar el petróleo o gas-. Los Concejales radicales sostiene que el “fracking” conlleva a una serie de impactos ambientales severos.

Para el bloque de la primera minoría “es un deber legislar en función de la protección de las personas entendidas estas como parte indivisible del ambiente”. Considerando que “está demostrado” que la explotación de yacimientos no convencionales a través de la metodología “experimental” denominada Fractura Hidráulica o “Fracking”, conlleva a una serie de impactos ambientales, algunos de los cuales aún no están plenamente caracterizados o comprendidos, entre ellos contaminación de las aguas subterráneas y superficiales, contaminación atmosférica, emisión de gases de efecto invernadero (metano), terremotos (sismicidad inducida), contaminación acústica e impactos paisajísticos. Pero además los legisladores hacen notar que se debe tener en cuenta los relacionados con el tráfico de camiones para transportar productos químicos altamente peligrosos, el consumo de agua dulce y la ocupación del territorio. “El proceso de fractura hidráulica consume enormes cantidades de agua. Se ha calculado que se requieren entre 15.000 y 30.000 metros cúbicos de agua solo para iniciar las operaciones de un solo pozo. Esto podría causar problemas con la sostenibilidad de los Bienes Públicos Naturales en una ciudad como la nuestra en la cual el abastecimiento de este vital elemento no es ni en calidad ni en cantidad suficiente para cubrir las necesidades de la población”, sostienen los Concejales de la UCR. Pero además entienden que “se sabe muy poco de los peligros ambientales asociados con los productos químicos que se añaden a los fluidos usados para fracturar la roca, productos que equivalen a un 2% del volumen de esos fluidos. De hecho, en EE.UU. (el país con más experiencia hasta ahora, aunque muy reciente, con estas técnicas), esos productos están exentos de la regulación federal y/o la información sobre ellos está protegida debido a intereses comerciales. Se sabe que hay al menos 260 sustancias químicas presentes en alrededor de 197 productos, y algunos de ellos se sabe que son tóxicos, cancerígenos o mutagénicos. Estos productos pueden contaminar el agua debido a fallas en la integridad del pozo y a la migración de contaminantes a través del subsuelo”. Según los ediles Silvina Pérez, Estela Temón y Raúl Ascaino los productos químicos que se utilizan en la fractura hidráulica son transportados a través de camiones por rutas y calles cercanas a zonas pobladas, lo cual es “un riesgo permanente y de desconocido desenlace en caso de un accidente”. Además afirman que entre un 15% y un 80% del fluido que se inyecta para la fractura “vuelve a la superficie como agua de retorno”, y el resto “se queda bajo tierra”, conteniendo aditivos de la fractura y subproductos de transformación. “Entre las sustancias disueltas a partir de la formación rocosa, donde está el gas durante el proceso de fractura, se encuentran metales pesados, hidrocarburos y elementos naturales radiactivos”, afirman. Por ello consideran que “existe una alta probabilidad de contaminación de los acuíferos subterráneos y de las aguas superficiales debido a las operaciones de la fractura hidráulica y a la disposición de las aguas residuales, ya sea a través de una planta de tratamiento de agua o directamente a las aguas superficiales. Estos productos químicos pueden, por lo tanto, ser vertidos en los acuíferos y fuentes de aguas subterráneas que alimentan los suministros públicos de agua potable. Incluso pequeñas cantidades de hidrocarburos cancerígenos son perjudiciales para los seres humanos. En algunos casos, estas aguas residuales son mínimamente procesadas antes de ser vertidas a las aguas que alimentan los suministros públicos, y a veces son retenidas en tanques que más tarde pueden verter estos productos químicos al medio ambiente”. En otro tramo de las consideraciones que realizan los ediles radicales fundamentando su oposición a la explotación de yacimientos no convencionales a través del “Fracking” señalan que las altas presiones y los grandes volúmenes de agua utilizados para la fractura “no garantizan” la circunscripción de las mismas a la roca contenedora de petróleo, por lo que se asocia un “alto riesgo si alguna fractura se comunica (Fallas geológicas, formaciones permeables, el propio pozo, etc.) con formaciones superiores”. “Esto vincularía yacimientos de gas y/o petróleo con acuíferos subterráneos o incluso con la superficie, como ha ocurrido en algunos estados de los EE.UU., generando impactos ambientales de gran magnitud y de consecuencias irreversibles”, afirman. Pero también advierten de contaminación atmosférica. “Se ha registrado benceno, un potente agente cancerígeno, en el vapor que sale del "pozos de evaporación", donde a menudo se almacenan las aguas residuales del fracking. Las fugas en los pozos de gas y en las tuberías también pueden contribuir a la contaminación del aire y a aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero. El gran número de vehículos que se necesitan (cada plataforma de pozos requiere entre 4.300 y 6.600 viajes en camión para el transporte de maquinaria, limpieza, etc.) y las operaciones de la propia planta también pueden causar una contaminación atmosférica significativa si tenemos en cuenta los gases ácidos, hidrocarburos y partículas finas”. “Es crucial conocer y cuantificar las fugas de metano a la atmósfera y cuestiona ya a la industria del fracking que asegura que son inferiores al 2%. Sin embargo, un reciente estudio de la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) y de la Universidad de Colorado, en Boulder, determina que en el área conocida como la cuenca Denver-Julesburg (EE.UU) las fugas son del 4%, sin incluir las pérdidas adicionales en el sistema de tuberías y distribución. Esto es más del doble de lo anunciado. Cabe recordar que el metano tiene una capacidad como gas de efecto invernadero 25 veces superior al dióxido de carbono. Los promotores del fracking defienden que el uso de este gas permitiría ser más independientes energéticamente y disminuir la quema de carbón. Sin embargo, los expertos determinan que, a menos que las tasas de fuga de metano extraído, por esta técnica, se pueda mantener por debajo del 2%, la sustitución de este gas por el carbón no es un medio eficaz para reducir la magnitud del cambio climático en el futuro (Según el estudio estadounidense del año 2011, de Tom Wigley, del Centro para la Investigación Atmosférica -NCAR-). Otro motivo más para descartar la explotación este tipo de gas y apostar por las energías renovables”, señalan. También cuestionan que las operaciones de perforación pueden causar una “degradación severa del paisaje (intensa ocupación del territorio)” y “contaminación acústica” simplemente como resultado de las operaciones diarias (paso de camiones y transportes). “Estas pueden afectar a las poblaciones cercanas y a la fauna local a través de la degradación del hábitat”, indican al sostener que se requiere entre 1,5 a 3 kilómetros cuadrados de superficie por perforación, incluyendo la locación y los caminos de acceso, y como estos pozos declinan muy rápido su producción, tiene que hacerse constantemente nuevas perforaciones; incrementando las degradaciones del territorio. “La técnica ha provocado sismos de considerable magnitud en otros lugares del mundo donde se ha aplicado. Ohio (EE.UU.) 5 pozos inyectores provocaron 12 terremotos, uno de ellos de 4.0 en la escala de Richter; Oklahoma (EE.UU.), desde 1.972 al 2.008 tenían entre 2 a 6 temblores anuales, solo en el 2.010, luego del inicio de esta actividad, se llegó a 1.047 temblores, uno de ellos de 5.6 en la escala de Richter; Arkansas (EE.UU.), 700 temblores en solo 6 meses; Lancashire (Inglaterra),se suspendieron las operaciones luego de 2 terremotos, la propia empresa lo atribuyo a sus operaciones de fracking”, sostienen. El fracking ha sido “prohibido” en Francia, Irlanda del Norte y Bulgaria. El congreso de los EE.UU. le solicitó a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) que evalúe la situación, motivo por el cual varios estados han detenido la actividad esperando el informe final que se estima estará listo a fines del 2.014. “Existen alternativas a la demanda energética. Nuestro país cuenta con un potencial envidiable de energías solar, eólica y otras, desaprovechadas, sin embargo y a pesar de que la matriz energética de Argentina es un 90 % dependiente de los hidrocarburos, nos empecinamos a mantenerla sabiendo que es contaminante e insostenible en el tiempo”, sostienen los Concejales radicales. “En nuestra región se encuentra sobre uno de los reservorios más importantes de agua dulce en el mundo, como lo es el Acuífero Guaraní. Es un reservorio de agua subterránea. Se trata de un conjunto de rocas arenosas que está por debajo del nivel del terreno que tiene agua en sus poros y fisuras. Estas rocas se depositaron allí entre 245 y 144 millones de años atrás. Este acuífero es transfronterizo porque se desarrolla por debajo del territorio de cuatro países sudamericanos: en Argentina su extensión es de 225.500 km2, en Brasil es 840.000 km2, en Paraguay 71.700 km2 y en Uruguay 58.500 km2 totalizando 1.200.000 km2 al sudeste de América, entre 12° y 35° de latitud sur y 47° y 65° de longitud oeste…Por tanto para la preservación de la calidad del agua, se deben tomar las medidas de protección adecuadas para controlar los efectos de las actividades potencialmente contaminantes (vertido de residuos sólidos, exploración y explotación a través de fractura hidráulica. Exceso de agroquímicos, construcción de pozos negros, entre otras)”, apuntan los ediles. En la iniciativa que seguramente tomará estado legislativo en la próxima sesión del HCD los Concejales apuntan que la Constitución de la Provincia de Entre Ríos establece en la Sección I Declaraciones, Derechos y Garantías- Artículo 22 que “Todos los habitantes gozan del derecho de vivir en un ambiente sano y equilibrado, apto para el desarrollo humano, donde las actividades sean compatibles con el desarrollo sustentable, para mejorar la calidad de vida y satisfacer las necesidades presentes, sin comprometer la de las generaciones futuras. Tienen el deber de preservarlo y mejorarlo, como patrimonio común”. Y en la Sección II Régimen Económico, del Trabajo y Desarrollo Sustentable, en el artículo 83 “El Estado…establece medidas preventivas y precautorias del daño ambiental”; y en su artículo 85 “Los recursos naturales existentes en el territorio provincial corresponden al dominio originario del Estado entrerriano, que ejerce el control y potestad para su aprovechamiento, preservación, conservación y defensa… El agua es un recurso natural, colectivo y esencial para el desarrollo integral de las personas y la perdurabilidad de los ecosistemas”. En el proyecto los Concejales plantean “prohibir la actividad de Exploración y Explotación No convencional de Gas y Petróleo bajo la técnica de Fractura Hidráulica o Fracking en el ejido municipal ya que la misma no se encuentra reglamentada y no se cuenta con una estructura con la capacidad adecuada de recursos humanos y tecnología que permita tener un control estricto del desarrollo integral de esta práctica”. Y que “el D.E.M. a través del área ambiental de la municipalidad será el órgano de control y el encargado de cumplimiento de esta norma”.