El General Valle y los fusilados del '56 "forman parte de la hist

Al conmemorarse el 53ª aniversario de los fusilamientos de 1956, el dirigente recordó que "a mediados de 1956, la Argentina estaba asfixiada de intolerancia y represión institucionalizada. Se habían desatado odios y violencia incontenibles. Eran los tiempos de la autodenominada "revolución libertadora" de Pedro Eugenio Aramburu e Isaac Rojas". También señaló que "el país vivió una de las jornadas más negras de su historia. La revolución fusiladora aplicó entre el 9 y 12 de junio una feroz persecución, una fuerte proscripción y ocasionó la muerte de una treintena de compañeros, en una lucha encarnizada que sufrió el peronismo y que a pesar de la adversidad no claudicó con el paso del tiempo en conseguir la felicidad del pueblo y la grandeza de la patria". Aldáz destacó las palabras de Valle antes de ser fusilado, quien en esa oportunidad señaló que "sólo se buscaba la justicia y la libertad del pueblo argentino, amordazado, sin prensa, sin partido político, sin garantías constitucionales, sin derecho obrero, sin nada. No se defendía la causa de ningún hombre ni de ningún partido". El dirigente de Basavilbaso aconsejó no olvidar que "un año antes se produjo el bombardeo a la Plaza de Mayo, que ocasionaron unos trescientos muertos inocentes y más de un millar de heridos, que dichos acontecimientos desembocarían en el golpe de estado de setiembre de 1955". Reconoció también "la tenacidad de hombres y mujeres que actuaron en la resistencia peronista a partir del mismo momento en que el justicialismo era proscripto, perseguido, encarcelado, torturado y muerto, ofrendaron sus vidas por amor al pueblo argentino, defendiendo a un gobierno que había sido elegido en las urnas, al estado de derecho, a la democracia, a la constitución nacional y a la patria, dando origen a nuestra identidad como partido político por construir una patria justa, libre y soberana".