Domingo 26 de Septiembre de 2010, 12:39

El remate de ganados terminados reflejó la problemática

| El remate especial de ganados terminados que organizó la Cooperativa Ganadera “El Pronunciamiento”, en el marco de la Expocampo 2010, reunió unas 350 cabezas, de excelente calidad y terminación a la altura de una subasta de estas características. La totalidad de los embretado se vendió y a muy buen precio.


La operatoria fue participativa por parte de los numerosos compradores (frigoríficos, abastecedores, carniceros y supermercadistas) que marcaron su interés por la hacienda que fue premiada en el concurso, lo cual también significó un reconocimiento al esfuerzo de los productores. Por el resto de los animales embretados se pagó menos, debido a lo deprimido que está el mercado por la pérdida del poder adquisitivo de la gente. Se pudo apreciar durante la subasta que las vacas gordas volvieron a destacarse como viene ocurriendo de un tiempo a esta parte donde el rodeo argentino lamentablemente está perdiendo terreno y en muchos casos los productores se desprenden de vientres. Por esta hacienda se llegó a pagar entre 5,50 y 6,50 el kilo. Otra cuestión que quedó en evidencia es que no guarda relación lo que se paga por gordo e invernada y que seguramente los que hacen gordo tienen graves dificultades para no trabajar a pérdida o bien los únicos que tienen chances de salir airosos son los que reciben algún tipo de subsidio del Estado. Por novillos de exportación de muy buena calidad se pagó hasta 7 y 7,20 el kilogramo por los novillitos y vaquilla para consumo liviano entre 6,50 y 7. Los toros conserva también fueron muy demandados, pagándose hasta 6 y 6,20 por kilogramo. Entre los terneros algunos lotes llegaron a comercializarse hasta 7,30 por kilogramos. Entre los productores se escuchó decir que no es bueno el momento para la ganadería, que si bien subieron los precios de ningún modo se puede decir que el negocio sea floreciente, sino todo lo contrario. Falta hacienda, se perdieron miles, millones de cabezas y recuperar el espacio perdido demandará muchos años, siendo una alarma para el sector que no ve señales que permitan vislumbrar una reactivación.