| Fue durante la cena del Reencuentro Basavilbasense que las autoridades locales, encabezadas por el Intendente, Silvio Valenzuela oficializó que el gimnasio del "Poli" llevará el nombre de su mentor. El Profesor Ronaldo Jorge Piccini, muy emocionado, recibió el afecto de los vecinos presentes, buena parte ex alumnos. Todas las imágenes en la página de FM RIEL en Facebook.
Luego de las palabras de bienvenida del Intendente, la maestro de ceremonia, Teresita Fistein dio lectura a la Ordenanza por la cual se dispuso instituir el nombre de "Profesor Ronaldo Jorge Piccini" al gimnasio del polideportivo municipal "General San Martín". La totalidad de los presentes en la cena del Reencuentro Basavilbasense se puso de pie y aplaudió la iniciativa.
Visiblemente emocionado Piccini caminó en dirección al escenario donde lo aguardaba el Intendente, Silvio Valenzuela quien le recordó al "Profe" que elevó al HCD el proyecto de Ordenanza tomando una iniciativa de años atrás que había motorizado una emisora de la ciudad (RIEL FM) y que los vecinos habían acompañado con su firma, pero que no se pudo concretar hasta ahora porque la Ley Orgánica de los Municipios no lo permitía, ya que el destinatario del homenaje es una persona con vida. Con sencillez Valenzuela le expresó a Piccini la gratitud de toda una comunidad por su significativo aporte el deporte y la juventud.
PiccinI, sorprendido y emocionado, descubrió -junto al jefe comunal- una placa con su nombre y recibió de los organizadores del Reencuentro Basavilbasense una bandera de la ciudad que rápidamente puso sobre sus hombros y en medio de los aplausos se dirigió al micrófono, desde donde contó que lo que hizo fue "de corazón".
Piccini mencionó que sus alumnos lo ayudaron en la plantación de los árboles y recordó: "no había fútbol si antes no se regaban las plantas". Seguidamente contó que muchas madrugadas dejaba a su esposa para controlar las hormigas y que uno de sus alumnos lo vio una vez y le dijo "lo vi "Naldo" parecía un tero comienzo isocas" por su posición con la cola para arriba mirando las hormigas, y se apresuró en aclarar "lo hacía con cariño".
“Con mis 77 años tengo la satisfacción de poder darle gracias a la vida de poder estar aquí”, exclamó entre aplausos.
