Miércoles 29 de Abril de 2009, 12:45

En el paquete tecnológico que se utiliza en los cultivos transg

| El Dr. Osvaldo Fornari afirmó que la contaminación por glifosato es consecuencia del modelo agro exportador basado en un modelo productivo que impusieron las corporaciones y que además de dañar al medioambiente provoca la migración de los habitantes de los poblados rurales o el campo a las villas de las grandes ciudades. El asesor del GRR dijo en declaraciones a RIEL FM que el paquete tecnológico que se utiliza en los cultivos transgénicos, particularmente en referencia a los químicos, no hay “perfume”.


El referente del Grupo de Reflexión Rural (GRR) sostiene que hace 30 años vivir en el campo era “sinónimo de vida sana”, y ahora es “una práctica suicida”, por el “bombardeo de tóxicos al que se somete a los sembrados”. Para el asesor legar de la ONG ya nadie puede ignorar el poder de las multinacionales, y que el modelo que impusieron “se llevó puesto” a los pequeños y medianos productores, pero sin embargo admite que existe la posibilidad de salirse si desde el Estado se generan condiciones para avanzar en dirección a un sistema sustentable que permitirá recuperar el país saludable que supimos tener. Fornari recordó en declaraciones a RIEL FM que desde el 2006 el GRR denuncia el aumento de casos de cáncer en edades tempranas, malformaciones congénitas, lupus, problemas renales, enfermedades respiratorias y dermatitis en aumento, basado en testimonios de médicos rurales, especialistas y habitantes de decenas de localidades del interior país. Asegura que entre los compuestos químicos del paquete tecnológico que se utiliza en los cultivos transgénicos no hay “perfume” y respecto del glifosato, un herbicida tolerado por las variedades de soja transgénica que se implantan en Argentina, que tiene la capacidad de eliminar toda especie vegetal que no sea la oleaginosa, dio por cierto a las publicaciones periodísticas sobre un supuesto estudio del Laboratorio de Embriología Molecular del Conicet-UBA, perteneciente a la Facultad de Medicina, que confirmaría que el químico es altamente tóxico y provoca efectos devastadores y debido a ello piden limitar su uso; prefirió no hablar sobre las afirmaciones de la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe) que asegura que el estudio crítico sobre el químico “no aparece”. Fornari asegura que de todos modos hay “un montón de evidencias” y de “demandas y juicios” por esta cuestión, incluso con sentencias condenatorias para los laboratorios. Seguidamente se quejó de la rápida autorización (8 meses) que oportunamente se diera en la Argentina para la utilización de transgénicos entendiendo que “se aprobó un modelo de producción que como mínimo el Estado no estaba en condiciones de controlar”. “Los grupos corporativos si saben que están liberando al uso público un montón de sustancias no debidamente comprobadas en el transcurso del tiempo”, afirmó Fornari que les atribuyo intención dolosa puesto que difunden publicidad engañosa sobre que la exposición a sus productos no constituye problema para la salud y el medioambiente.