| El servicio ferroviario de pasajeros que presta la provincia en sociedad con América Latina Logística sufrió múltiples inconvenientes esta semana. El lunes problemas mecánicos en la locomotora obligaron a suspender el servicio al quedar detenido seis horas entre Clara y Jubileo. El miércoles el mismo material tractivo no logró completar ni siquiera el viaje de ida, los pasajeros llegaron caminando a la estación Villaguay Central y el regreso lo hicieron en combis. Para el jueves ALL dispuso combis porque la formación no se encontraba en Basavilbaso.
El lunes puntualmente a las 6 horas partió de la estación local la formación con destino a Concordia, pero el viaje quedó trunco por inconveniente mecánicos en la locomotora de Entre Ríos, GE 6975. La detención del convoy se produjo aproximadamente a las 9 entre las estaciones Clara y Jubileo, hasta donde mecánicos concordienses de la empresa ALL viajaron para auxiliarlo.
El esfuerzo de los operarios para superar los inconvenientes que presentaban las baterías y compresores demandó más de lo esperado y el pasaje debió ser “evacuado” en automóviles de alquiler cuando el reloj marcaba las 15 horas. El trencito recién estuvo listo para emprender regreso a las 22 horas, desde la estación Clara, y arribó a Basavilbaso a la 1,20 horas de la madrugada cuando su horario de llegada es 21,36 horas.
El martes una vez completado el primer tramo del diagrama al frente de la formación de pasajeros la misma locomotora fue desacoplada para ser utilizada en tareas de remolcando de vagones de carga en la planta de la firma Agrenco.
El miércoles otra vez surgieron desperfectos mecánicos en la GE 6975, esta vez en los ejes, lo que imposibilitó a la formación ingresar a la estación Villaguay Central; la gente se bajó del tren unos 800 metros antes y llegó caminando a destino.
Ese día las personas que habitualmente hacen el viaje en tren en sentido norte-sur tampoco pudieron utilizarlo ya que la locomotora no pudo ser reparada en tiempo y forma. Los viajeros abordaron remises y combis contratadas por la empresa ferroviaria.
Sin dudas estas situaciones echan por tierra las afirmaciones de la empresa sobre el aumento de la cantidad de locomotoras activas, o al menos estas no se encuentran en la zona. Por otra parte queda en evidencia la falta de mantenimiento en el material de la provincia y el desinterés de las autoridades en hacer observar esta situación.
“Definitivamente a nadie le interesa el tren. El servicio como social debería ser al menos controlado por alguien del Estado provincial, pero lamentablemente -y a luz vista de las complicaciones que debemos sufrir- nadie hace nada”, relató quejoso un joven profesor que utiliza el servicio para ir a trabajar. El docente recalcó que: “no hay interés en solucionar los problemas, están esperando que pase algo grave para directamente sacarlo”.
Las expectativas y esperanzas que hace más de un año generó Hugo Godoy al reemplazar a Daniel Paduán en la Dirección de Transporte se han visto lamentablemente defraudadas. En tono irónico un trabajador, que evitó el contacto con cronistas de la emisora, dijo: “Paduán te extrañamos!!!”.
El jueves a la hora de la partida del tren en la estación Basavilbaso no se encontraba ninguna formación ferroviaria y los pasajeros debieron abordar combis. Para el viaje de regreso la locomotora, sometida a reparaciones provisorias, funcionó y encabezo la formación que llegó a horario a destino.
Felizmente la semana terminó con un viaje sin inconvenientes hasta Concordia, y de Concordia hasta Basavilbaso, luego que mecánicos de ALL realizaran tareas contra reloj en los talleres de la ex capital del citrus.
La sociedad entre América Latina Logística y el Estado provincial se remonta a la gestión del Ingeniero Miguel Lurencena al frente de la Secretaría de Comunicaciones en el gobierno de Sergio Montiel. El funcionario logró que con el material de la provincia, cedido por el ONABE, la empresa ferroviaria, con claras necesidades de aumentar el número de locomotoras, se hiciera cargo de la parte operativa del servicio Basavilbaso-Villaguay en contraprestación por las locomotoras que utilizaría en sus convoyes de carga.
El primer viaje del trencito se concretó el 26 de agosto del 2003. El regreso del tren significó mucho para los pobladores de una importante zona de los departamentos Uruguay y Villaguay, que especialmente los días de lluvia quedan totalmente aislados, ya que debido al muy mal estado de los caminos, especialmente la Ruta Provincial Número 20, no hay transporte público de pasajeros.
Con el correr del tiempo las fuerzas vivas, disimulando que la falta de mantenimiento e inversiones en vías convertía un viaje de una hora en dos o más, propusieron ampliar las frecuencias y hasta los destinos, algo que se logra parcialmente en la administración de Jorge Busti, cuando Daniel Paduán al frente de la Secretaria de Transporte motoriza una ampliación del acuerdo con la empresa ferroviaria, le otorga otras dos locomotoras, y consigue extender el servicio, dos veces a la semana, hasta Concordia, cuyo primer viaje se concreta en setiembre del 2005.
Durante todo este tiempo varias situaciones desnudan las limitaciones e ineficacia del Estado provincial que pasó meses sin abonar el sueldo al personal (guardas) y hasta la fecha sin ejercer un control adecuado del cumplimiento efectivo del convenio firmado con la compañía América Latina Logística, que tras numerosísimos reclamos y cuestionamientos se dignó a realizar tareas de reparación de los coches en octubre del 2006, que fueron presentados el 19 de diciembre a pocas horas que su contrato de concesión fuera sometido a la Audiencia Pública en Rincón del Milberg, Partido de Tigre, Buenos Aires.
