Fuerte temporal afectó la zona norte del Departamento

En las primeras horas de la tarde de este jueves, cumpliéndose los pronósticos, comenzaron las precipitaciones. No obstante se percibía una masa de aire cálido, húmedo y muy inestable el que al interactuar con aire frío en niveles medios de la atmósfera provocó sobre el cierre de la jornada algunas tormentas de variada intensidad. La situación no mejoró, y con el correr de las horas, la intensidad del fenómeno fue creciendo. Aproximadamente a las 3 de la madrugada se registraron vientos fuertes y ráfagas, los que fueron acompañados de muy intensos y abundantes chaparrones y peor aún de granizo. Mientras en Basavilbaso en pocos minutos, no más de una hora y media, se precipitaron 30 milímetros en la localidad de Libaros cayó, por más de diez minutos, abundante granizo y de un tamaño muy importante. En la colonia Belga Americana, entre Libaros y San Marcial, los fuertes vientos provocaron destrozos importantes en media docena de granjas avícolas, la mayoría de ellas, gracias a Dios, sin pollos. No corrió la misma suerte una granja de propiedad de Claudio Bauer en Colonia San José del Monte, donde un galpón de 15 mil pollos fue destruido y la mayoría de las aves murieron. Pero sin dudas que la mayor intensidad del fenómenos se registró en la zona sur de Santa Anita, en una franja sobre la avenida Libertad donde la fuerza del viento provocó la voladura parcial de techos y daños en el arbolado público. La peor parte se la llevó una granja, de propiedad de Alberto Kloster, que fue derribada completamente provocando gran mortandad de aves y esparciendo las chapas de zinc por todo el campo lindero y la mencionada avenida. Desde las 3 de la madrugada no hubo servicio de energía eléctrica hasta las 9,30 horas y las actividades escolares fueron suspendidas. Oscar Riedel un productor avícola de la zona rural, a mil quinientos metros al suroeste de Santa Antita, sufrió la destrucción total de la casa, de material, que estaba construyendo y a la que sólo le faltaban el techo y aberturas. En otra propiedad, a trescientos metros, un automóvil propiedad de la familia Gerber-Herlein sufrió importantes averías debido a que un tanque de agua cayó sobre el techo, desconociéndose de donde provino dicho tanque.