Lunes 2 de Octubre de 2006, 10:43

Ganó Lula, pero tendrá que enfrentar el ballotage

| El actual mandatario brasileño obtuvo el 48,61% de los votos y deberá ir a ballotage con el socialdemócrata Alckmin que sacó el 41,64%. Las gobernaciones de San Pablo, Minas Gerais y Río de Janeiro las ganó la oposición.

La presidencia de Brasil para el cuatrienio 2007-2010 será disputada el 29 de octubre próximo por el actual gobernante, Luiz Inácio Lula da Silva, y el socialdemócrata Geraldo Alckimin, por no haber logrado ninguno la mitad mas uno de los votos en los comicios celebrados ayer, anunciaron las autoridades electorales. Lula da Silva obtuvo el 48,61 por ciento de los votos y Alckmun un 41,64por ciento. Poco antes de ese anuncio, en el partido oficialista se reconocía que Lula no ha logrado la preceptiva mitad más uno de los votos válidos en las presidenciales de este domingo. Fue el ministro de Relaciones Institucionales de Brasil, Tarso Genro, quien señaló que Lula "está listo" para retomar su campaña. "Estábamos preparados para ganar en la primera vuelta, pero también estaremos preparados para ganar en la segunda", declaró el ministro a periodistas. Según el ministro, una suerte de portavoz personal del gobernante brasileño, Lula "está honrado" con el caudal de votos recibido y espera que la campaña para la segunda vuelta se caracterice por el "debate de ideas y programas". La campaña para estas elecciones estuvo marcada por duras acusaciones al mandatario, sobre todo en el tramo final, cuando la Policía detuvo a miembros del comando de Lula, que pretendían comprar por 800.000 dólares un dossier con acusaciones falsas de corrupción contra Alckmin y contra su correligionario José Serra, quien hoy fue elegido gobernador de Sao Paulo. La llave para la segunda vuelta parece tenerla dos disidentes del partido de Lula -Heloísa Helena Lima y Cristovam Buarque- que sumaron casi el 10 por ciento de los votos. La izquierdista Heloisa Helena Lima obtiene el 6,85 por ciento, y al ex ministro de Educación Cristovam Buarque el 2,70 por ciento. Los otros cuatro candidatos suman tan solo un 0,27 por ciento de los votos válidos. La elección se desarrolló en un marco de normalidad aunque dos bombas caseras estallaron en un local de votación en el estado de Pernambuco, sin que se registren víctimas. En tanto, los candidatos opositores en los estados de Sao Paulo y Minas Gerais se impusieron fácilmente a sus rivales y no habrá necesidad de una segunda vuelta, según los sondeos de Ibope divulgados por la cadena Globo. En Río de Janeiro, los candidatos de oposición también se impusieron, pero sin llegar a una victoria absoluta y deberán concurrir a un segundo turno el domingo 29 de octubre. Según Ibope, en Sao Paulo, el mayor centro económico de Brasil, ganó holgadamente el ex ministro de Salud José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), con 58% de los votos válidos frente al 30% de Aloizio Mercadante, candidato del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula. En Minas Gerais, un polo exportador de Brasil, el candidato del PSDB arrasó y fue reelegido. El gobernador Aecio Neves obtuvo 75% de los votos válidos frente al 22% de Nilmario Miranda, del PT. En Río de Janeiro, Sergio Cabral, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el más grande de Brasil, consiguió 41% de los votos válidos. Cabral deberá medirse en una segunda vuelta o con la diputada y jueza Denise Frossard o el pastor evangélico Marcelo Crivella, virtualmente empatados con 23% y 21%, respectivamente, según Ibope, cuyas muestran tuvieron un margen de error de dos puntos porcentuales. El triunfo de la oposición en esos estados no fue ninguna novedad pues todas las encuestas lo daban por seguro desde hace meses. Pero en el estado nororiental de Bahía, la coalición de Lula parecía propinar un golpe a las fuerzas conservadoras de la región. Su candidato a gobernador Jacques Wagner habría obtenido el 49% de los sufragios, en una voltereta inesperada de fortuna para el candidato Paulo Soto, del Partido Frente Liberal (PFL), archi-enemigo de Lula, quien obtuvo el 43%. Según Ibope, la tendencia sería una victoria de Wagner o, en el peor de los casos, un segundo turno. [b]Elecciones[/b] Los cerca de 126 millones de electores brasileños estaban convocados para elegir a 27 de los 81 senadores, la totalidad de los 513 diputados del Congreso Federal y 1.059 legisladores regionales, así como a los gobernadores de los 26 estados del país y del Distrito Federal. El presidente brasileño y candidato a la reelección, Luiz Inácio Lula da Silva, votó confiado "en que el destino de Brasil está trazado" y pidió al electorado que "consolide los cambios", en una clara y abierta referencia a su candidatura. El analista Luis Esnal destacó en Radio 10 que "Brasil tiene una continuidad que empezó con Collor de Melo" y que tiene que ver con "abrir Brasil hacia el mundo". Esnal consideró a la de hoy una elección "apática" porque "por primera vez, en lugar de una alternativa de modelos hay una alternativa entre conductores de ese modelo". El presidente votó a las 10.00 hora local (13.00 GMT) en el colegio Joao Firmino, del municipio de Sao Bernardo do Campo, en el cinturón obrero de Sao Paulo, que fue la cuna del Partido de los Trabajadores (PT) y donde empezó su carrera sindical en la década de los años 70. Lula permaneció casi una hora dentro del colegio que, pese a las protestas de muchos electores que estaban en fila, estuvo cerrado durante ese tiempo a fin de facilitar la movilización del presidente y de las decenas de periodistas y fotógrafos que le esperaban. Lula, que vestía una chaqueta blanca, fue a votar acompañado de su esposa, Marisa Leticia, vestida también de blanco, pero con un traje sastre que dejaba asomar una camisa roja, el color que siempre identificó al ex líder sindical. En breves declaraciones, Lula pidió a los brasileños que, en estas elecciones, voten "con el deseo y la fuerza de consolidar los cambios", en una clara alusión a su propia candidatura. Ambos posaron para los fotógrafos haciendo una "L" (de Lula) con el pulgar y el índice, en señal de confianza ante unas elecciones a las que ha llegado como franco favorito. [b]El voto del principal opositor[/b] El candidato presidencial de la opositora coalición de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y el Frente Liberal (PFL), Geraldo Alckmin, votó en San Pablo y aseguró que "vamos al segundo turno". "Lula ya tuvo su chance y Brasil no puede perder tiempo... la ética vencerá a la corrupción", dijo Alckmin, quien es el principal rival del presidente Luiz Inácio Lula de Silva en los comicios que se celebran hoy en Brasil según todas las encuestas previas. Tras sufragar en el colegio Santo Américo, en el barrio paulista de Morumbí, Alckmin declaró que "vamos con absoluta confianza al segundo turno", informó el diario Jornal do Brasil en su edición digital. El postulante opositor llegó al colegio acompañado por su esposa, María Lucia, su hija Sofía y su nieta Isabella, y fue recibido en el local por el gobernador de San Pablo, Claudio Lembo. [b]Algunas cifras de la elección[/b] Los 126 millones de brasileños habilitados para votar utilizaron el sistema de urna electrónica. Los brasileños tuvieron nueve horas para depositar su voto en 432.630 urnas electrónicas distribuidas en 5.658 municipios y 207 locales de votación en el exterior, en las que serán las segundas elecciones presidenciales y legislativas totalmente digitalizadas en la historia del país. Los electores optaron entre 16.038 candidatos de un total de 29 partidos políticos, entre ellos 8 aspirantes a la Presidencia de la República, 341 al Senado, 4.955 a la Cámara de Diputados, 9.774 a las Asambleas Legislativas regionales y 290 a las gobernaciones. Según las estadísticas del Tribunal Superior Electoral (TSE), 125.913.479 brasileños estuvieron habilitados para votar en las elecciones de este año en el mayor país latinoamericano, en donde el voto es obligatorio para ciudadanos de entre 18 y 70 años. Pese a la obligatoriedad del voto, la abstención suele ser considerable. Fuentes: EFE y AP.