| En tres días en la vecina localidad del Departamento Gualeguaychú se precipitaron 392 mm., pero además hubo vientos fuertes y ráfagas, que superaron los 90 kilómetros por hora, que provocaron daños en al menos media docena de viviendas. Todas las imágenes en la página de RIEL FM en Facebook.
El temporal de lluvia y viento de la madrugada de este miércoles fue particularmente intenso en la vecina localidad de Gilbert. Se registraron ráfagas de viento que superaron los 90 km/h los que provocando importantes daños en viviendas, postes y arbolado público.
Además las copiosas precipitaciones, que en tres días totalizaron 392 mm., hizo colapsar los desagües del sector oeste, donde se localizan la mayor cantidad de afectados, al menos seis viviendas que se anegaron o sufrieron roturas en mampostería y techos. Los daños más graves los sufrió la familia de Elías Constantino a la que se le "voló" el techo de su vivienda.
Constantino le dijo a RIEL FM que junto a su esposa y un pequeño, de dos años, hijo de ambos, pensó lo peor al sentir la virulencia del viento y que salvaron sus vidas protegiendose debajo de una mesa. "Primero fue arrancado el techo, después cayeron las paredes...el agua se ocupó de que lo poco que quedara lo perdiera", resumió.
Hubo otras viviendas afectadas, y la mayoría de los testimonios recogidos por los cronistas de la radio de Basavilbaso coinciden en que el municipio privilegió "levantar" y "afirmar" el camino de tránsito pesado y no hacer las obras de infraestructura que permitan el rápido escurrimiento de las aguas cuando se producen precipitaciones. "Teníamos más de medio metro de agua dentro de la casa, nadie nos vino a dar una mano...gente de la Municipalidad pasó en una camioneta y sacó fotos, solo eso", se quejó una mujer.
Otro vecino indicó que había solicitado una máquina/herramienta para "abrir" un paso para "sacar el agua", pero "no mandaron nada y debimos intervenir a pico y pala porque sino nos ahogábamos".
En los tres días que se registraron lluvias en Gilbert (domingo, martes y miércoles) hubo dos tormentas, y aún hoy se pueden ver las "huellas" de lo ocurrido, con gente clavando chapas, intentando secar la ropa y colchones, y sobre todo por las marcas que dejó el agua en las viviendas, además ramas y árboles derribados por la fuerza de los vientos.
