Jueves 13 de Enero de 2005, 13:03

'LA CULPA NO LA TIENE EL CHANCHO'

| Los trenes, tanto de carga como de pasajeros, en buena parte del tendido ferroviario de nuestra provincia sufren serios inconvenientes por falta de inversión y mantenimiento. Un guarda se quejo que hay que esperar una tragedia como la del boliche de Once para que las autoridades controlen.


El martes por la tarde los pasajeros del servicio que diariamente se presta entre Basavilbaso y Villaguay debieron esperar más de una hora en durísimas condiciones, sin ventilación y agua, denuncio el guarda Jorge Velásquez. El trabajador sugirió que se utilice el sentido común para evitar que este tipo de situaciones se repitan y si se espera que la vía sea utilizada por un carguero, que para la empresa ALL S.A tiene prioridad sobre el resto de los servicios, que el pasaje quede en la estación de origen, donde la gente estará en condiciones mas confortables. “La ventilación, como otros servicios que deberían tener los coches, solo funcionan cuando el convoy toma velocidad, algo que ocurre muy pocas veces porque el estado de la vía es deplorable”, dijo Velásquez. El guarda destaco que “el conductor y su ayudante hacen milagros en el tramo Villaguay Este a Villaguay Central para que la locomotora se abra paso en la selva, entre árboles, arbustos, pastizales”, y opino que “no se puede seguir así nadie es responsable y el que debiera ejercer el control esta en una nube, no conoce el sistema ferroviario”, exclamo. “Los super cargueros, como los llamo por su peso largamente excedidos, tienen prioridad y cuando pasa algo, que no es una rareza puesto que descarrilan a diario, resulta que la culpa la tiene el sol que dilato las vias…pareciera que este es el primer verano en la historia del mundo. La falta de mantenimiento es total y se esta destruyendo todo sin que nadie diga ni haga nada”, sentencio. Velásquez también dejo un párrafo sobre los trabajadores de la cuadrilla a los que califico de “superhombres” por hacen hasta lo imposible para que los trenes no se caigan de las maltrechas vías. En otro pasaje de la entrevista que le realizaron en FM RIEL el obrero dijo llevar la estadística, boleto a boleto, del servicio donde cumple la función de guarda y apunto sus quejas a la provincia que dejo a la estación de Domínguez, la segunda en el ranking de mayor venta de pasajes, sin ticket y “desde hace casi un mes para poder operar debió pedir de apoyo de otras estaciones”. Luego recordó que hace mas de diez meses que presta servicios para el estado provincial y aun no cobro un peso y si bien le aseguraron que los tramites burocráticos estarían concluidos y tras el receso se haría efectiva la paga, tanto para el como para el otro guarda, de apellido Cortesse, que incorporo esta administración, el otro trabajador, de apellido Aquino, y que fue incorporado en la gestión de Sergio Montiel en la época en que se estableció el servicio, ya hace mas de un año que no cobra y seguiría en la misma situación. “Hasta que no tenga las monedas en la mano no creo mas nada, estoy cansado de tanto verso. El 28 de diciembre, “Día de los Santos Inocentes”, recibimos copia el Decreto firmado por el Gobernador y ahora estamos a la espera que se efectivice el pago, del cual tengo noticias que traerá el descuento de los meses que cobre un plan de emergencia ocupacional, prestando servicio de placero en el barrio que habito con mi familia, y que según me informaron “habría saltado como irregularidad en la Anses”, pero como todos sabemos si se ponen a buscar irregularidades con el plan Jefas y Jefes de Hogar son muy pocos los que quedarían en pie, por lo que entiendo que lo que quieren es tomar una represalia con migo porque digo lo que pienso y denuncio públicamente lo que esta pasando”, expreso. Finalmente Velásquez dijo temer que en cualquier momento pase una tragedia como la del boliche “Republica Cromañón” y recién con cientos de muertos y familias destruidas las autoridades pondrán en marcha sistema de control y exigir el cumplimiento de las inversiones que hasta hoy el concesionario no hace. “En síntesis la culpa no la tiene el chancho”, concluyo.