La Departamental Uruguay tiene un Área de Relaciones Institucio

La Jefatura Departamental Uruguay creó un Área de Relaciones Institucionales, conformado por un equipo transdisciplinario de funcionarios profesionales que tiene por finalidad "realizar un acercamiento e interacción diferente con las Instituciones que conforman la Sociedad, potencializando los recursos humanos existentes dentro de la Institución, como Psicólogo Social, Trabajador Social, Lic. en Criminalística, Asesor Legal y diseñador grafico". Según se estableció en la repartición estos recursos de la Departamental se ofrecerán en colaboración en la prevención en de flagelos que hostigan a la sociedad, asimismo se aplicarán en la capacitación de Agentes sanitarios, Enfermeros, Bomberos y Docentes, para el logro de una mayor productividad en sus diversas funciones, y que ante la presencia de situaciones problemáticas se logre un abordaje integral y beneficioso. El abordaje que realizará el equipo del Área de Relaciones Institucionales de la Departamental sobre temáticas como drogadicción y otros flagelos que sufre la sociedad es no sólo para impartir saberes, sino incentivar y apoyar al participante o asistente voluntario, para que comprenda la necesidad del conocimiento y la importancia del mismo. El consumo de drogas en nuestra sociedad está muy arraigado y lamentablemente en paulatino aumento, al igual que las causas que lo generan que son multifactoriales. Si analizamos estadísticas sobre el tema, el panorama que nos depara no es para nada alentador. Por ejemplo, según datos policiales, más del 80% de los delitos que se comenten actualmente están relacionados directa o indirectamente con el uso de drogas y la narcocriminalidad. En la última encuesta nacional realizada en el 2009 por la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), sobre un total de 2.755 estudiantes entrerrianos arrojo que cerca del 78 por ciento consumió alguna vez alcohol, más en las mujeres; y el 41,4 por ciento consumió tabaco. Eso es respecto de las drogas legales, las de mayor envergadura. Diferente es el panorama respecto de las drogas ilícitas: el 9,4 por ciento de los estudiantes probó alguna vez alguna, pero la que tiene mayor prevalencia de vida es marihuana (7,8 por ciento). El uso de estas sustancias muestra tasas de consumo considerablemente superiores para los varones. En lo que sí se destacaron los índices en revelar que la mayor cantidad de consumo en las mujeres es de psicofármacos. Dentro del conjunto de los psicofármacos usados sin prescripción médica, los tranquilizantes ocupan el primer lugar, con una mayor prevalencia entre las mujeres. El Subcomisario, Operador en Psicología Social, Pedro Hugo Báez opina que una posible línea de acción a realizar "sería efectuar charlas en Instituciones escolares, donde cursan jóvenes en edad crítica (adolescencia) e ir ampliando paulatinamente el rango etario hasta los más pequeños, ya que no sólo el consumidor y su entorno cercano se ve perjudicado por este mal sino que toda la sociedad misma padece este flagelo debido a la estrecha relación que existe entre la delincuencia y las drogas". El funcionario precisó en RIEL FM que cuando se refiriere a la prevención alude a la palabra "prevenir", que deriva de la palabra latina "praevenire" y que significa evitar la presencia de un daño. "En este caso mencionaría a las medidas que se deben tomar para evitar que alguien se inicie en el consumo de cualquier droga. En otras palabras el objetivo es que el sujeto sea sano", indicó. "La prevención de drogodependencias, es un proceso activo de implementación de iniciativas tendientes a modificar y mejorar la formación integral y calidad de vida de los individuos, fomentando el autocontrol individual y la resistencia colectiva ante la oferta de drogas. Prevenir en adicciones es generar espacios de participación en la comunidad, para que a través del encuentro, de la confrontación, del interrogarse, del dialogar y hacer con el otro, sus miembros vayan tomando creciente conciencia de sus comportamientos consumistas y organizando las estrategias, los métodos y los recursos para resolverlos. Además, prevenir supone informar, educar, promover en la red comunitaria la producción de conocimientos sociales sobre esta problemática. En este proceso los miembros de la comunidad van redescubriendo las implicancias que tiene el consumo de sustancias psicotóxicas (legales e ilegales)", sostiene el Subcomisario Báez. "Nos enfocaremos en la prevención primaria, o sea, direccionada a sujetos preponderantemente niños y adolescentes en formación con el fin de por medio de estrategias, estos no se inicien en el consumo de sustancias pero sin mantenerse al margen de esta problemática y que a su vez sirvan de agentes preventores para la comunidad en la cual se hallan insertos", precisó el funcionario al indicar que las charlas -como método de prevención- se realizarán a lo largo y ancho de la jurisdicción de la Departamental y que este jueves, en horas de la mañana, autoridades de la Departamental y miebros del equipo trasdisciplinario del que es parte llegará a Basavilbaso para exponer la idea ante las autoridades municipales, encabezadas por el Intendente, Silvio Valenzuela "quien se mostró muy intersado en que podamos comenzar a trabajar en la localidad". "Visitaremos Escuelas y Colegios, el segundo lugar donde el adolescente pasa más tiempo en su vida, después de su hogar". "El consumo de drogas, de nicotina y de alcohol, como así también la promiscuidad sexual y los excesos de todo tipo son utilizados por los jóvenes como una barrera a sortear que delimita el actuar del niño al adulto. Por lo cual, embanderados en la rebeldía sin causa y desafiando continuamente los límites que los adultos quieran imponer, darán rienda suelta a sus ideas apoderándose de ellas como estandartes que defenderán a rajatabla sin importar fundamentos ni el llamado a la reflexión, o en otras palabras, actuando de forma masificada como clones. Como las charlas se realizan en grupos grandes, aumenta la probabilidad de potenciarse esta rebeldía y de la defensa a ciegas del ego grupal juvenil, cerrándose a una apertura mental y la escucha activa, como así también aportar al docente una nueva herramienta válida para abordar la problemática de estos flagelos desde otra mirada más interactiva", describe el Operador en Psicología Social. Y precisa que "serán llevadas a cabo por parte de un equipo interdisciplinario de profesionales, debidamente formados, tanto en el campo de las drogas como así también en el campo de la conducta social adolescente. La mero respuesta de que el consumo de drogas está mal por el sólo hecho de que hace mal, no basta. El adolescente necesita información de lo más idónea expedida por una persona calificada en el tema que pueda responder adecuadamente a los diversos interrogantes que este demande, siendo empático, congruente y brindando aceptación incondicional hacía los mismos". "Creemos firmemente que este tipo de tareas preventivas, como lo es las charlas puede lograr cambios cognitivos-emocionales a las personas que están dirigidas. Más aun, nos parece que si las direccionamos a los adolescentes que aún no han consumido, su efecto será mayor, ya que estos podrán convertirse en Agentes Preventores y así disminuir el consumo entre sus pares, incrementando su salud y disminuyendo la narcocriminalidad asociada. Todo esto contribuirá a tener en fin una sociedad más sana", concluyó.