Domingo 17 de Febrero de 2008, 01:25

La Policía secuestró un auto

| La policía secuestró de un taller mecánico un automóvil, Fiat Siena, color negro, dominio DNJ 834, tras comprobar anomalías en chasis y motor. El rodado, que fuera minuciosamente inspeccionado por peritos, quedó en un depósito de la fuerza por disposición de la juez Dra. Estela Natal de Rebossio quien hasta ahora no ordenó detenciones, a pesar de lo comprometido que está el hombre que dijo ser dueño del coche quien además afrontó una causa similar, por la que estuvo detenido años atrás.


Según trascendió durante la semana que termina, y en el marco de los cuidados especiales que la Policía de Entre Ríos desarrolla para proteger edificios vinculados con la comunidad judía, uniformados adviertieron la presencia de un vehículo, no conocido en la ciudad, estacionado primero en inmediaciones de la AMIA y luego del Centro Israelita, generando preocupación en los agentes que recorren la zona. Esta situación en conocimiento del Oficial Ramallo moviliza el inicio de un seguimiento e investigación , que se ve facilitada porque su conductor lo deja en un taller de la calle Podestá, entre Rogelio Gómez y Barón Hirsch, y cuyo propietario colaboró para que las autoridades policiales recogieran datos que permitieran establecer que había anomalías en chasis y motor. La novedad fue inmediatamente reportada a la justicia y en cuestión de minutos la Dra. Estela Natal de Rebossio ordenó el secuestro, que se produjo en las primeras horas de la tarde del viernes, y el inicio de actuaciones para establecer responsabilidades en la adulteración, delito por el cual el o los responsables podrían ser condenados de 6 meses a tres años de prisión (Artículo 289, Inc. 3º Código Penal). El sujeto que dijo ser el dueño del automóvil, un Fiat, Siena modelo 2000, matrícula DNJ 834, hasta el momento goza de libertad y habría declarado que lo adquirió de buena fe y que en junio del año pasado había sido verificado por Gendarmería Nacional, aunque no pudo explicar como los números del chasis y del motor que recogió el perito policial no coincidían con la documentación que la fuerza nacional le había dado y que entregó como material respaldatorio de sus dichos. El hombre, con domicilio en Línea 24, quedó en una situación muy comprometida, y de ser condenado podría empeorar ya que en su haber, según trascendió, tiene una causa por un tema similar lo que lo convertiría en reincidente.