Jueves 13 de Junio de 2013, 16:02

Libaros celebra con la presencia del Obispo Lozano su fiesta patronal

| El Obispo de la Diócesis de Gualeguaychú, Monseñor Jorge Lozano encabezó las manifestaciones de la feligresía cristiana católica de la vecina localidad de Libaros con motivo de su fiesta patronal. El programa se extenderá hasta las primeras horas de la noche.


El Obispo Lozano visitó la vecina localidad de Libaros para participar de la peregrinación por las calles, venerando a San Antonio de Padua patrono de la localidad, y concelebró con el Padre Raúl Läderach la misa en acción de gracia en la Capilla San Antonio. Los festejos patronales de la comunidad de la vecina localidad se extenderá hasta las primeras horas de la noche en un acontecimiento que forma parte de la comunidad católica, donde se manifiestan los sentimientos religiosos, se reafirma la fe y se fomentan los lazos de solidaridad y fraternidad entre los hombres. El Obispo recordó en declaraciones a la corresponsalía RIEL FM en Libaros cuando el Papa Juan Pablo II visitó la Argentina, en 1987, y hubo una misa muy grande de la que participaron muchos jóvenes y él permitió que los jóvenes les hicieran algunas preguntas y uno de ellos lo consultó sobre "¿qué es lo que más le preocupa del mundo?" y respondió: "que la humanidad fue perdiendo la fe en Dios y Dios fue corrido de su lugar de padre y entonces ya no nos tratamos como hermanos". De esta manera el religioso apeló a que "para poder tratarnos como hermanos tenemos que tener un padre común, y si vemos a Dios como padre de todos entonces podemos vernos y mirarnos como hermanos, respetarnos aún cuando podamos pensar distinto y tener opciones diversas. Si no tenemos el centro puesto en nuestra fraternidad que brota de la paternidad de Dios nos es muy difícil...la sociedad la construimos a partir de la amistad que pueda unirnos más allá de las diferencias que tengamos", reflexionó. Lozano aseguró estar "muy contento con el Papa que tenemos. Es un hombre de Dios, de un gran amor a Jesucristo, a los pobres que quiere que Jesucristo sea amado por todos. Él está entregando estos años de su vida para que en la Iglesia podamos renovarnos en este fervor apostólico, en dar testimonio del amor de Jesús con gran cercanía a la gente". Además destacó que la prédica de Francisco es "sencilla", pero a la vez "profunda" y que "conmueve al corazón y que nos ayuda a querer vivir de acuerdo a los que Jesús nos enseña".