Miércoles 17 de Mayo de 2006, 10:21

OTRA VEZ PROBLEMAS CON EL TREN

| Múltiples inconvenientes sufrieron ayer los pasajeros del servicio ferroviario que presta la provincia entre las estaciones Basavilbaso y Concordia. Un problema mecánico en la locomotora retraso el arribo a la ex capital del citrus en casi dos horas. En el viaje de regreso las cosas no fueron mejor, partió con un retraso de más de media hora, y debió detener dos veces la marcha por incendios en pastizales y para aguardar el paso de trenes de carga y pasajeros. El arribo a Basavilbaso fue con 2,40 horas de atraso.

Esta vez los inconvenientes que sufrieron los usuarios fueron múltiples. El “trencito” partió de la estación Basavilbaso a las 7 horas y poco después, a las 8,50 horas, la locomotora (7975) que encabezaba la formación debió detener su marcha en el kilómetro 292, poste 6, entre las estaciones Villaguay y Clara, por problemas en un compresor, que el personal de conducción logro enmendar y posibilito que se reanudara el viaje poco después de las 10,30 horas arribando a la estación Concordia a las 13 horas. Una vez en Concordia la locomotora fue llevada hasta los talleres donde personal de la empresa ALL la reviso y alisto para que partiera poco después de las 14,30 horas, con 48 minutos de retraso. Con su partida los problemas recién comenzaron. En el kilómetro 360, poste 4, un incendio de maleza próximo al tendido de las vías, obligo a detener la marcha y los viajeros sumaron varios minutos de retraso. Luego en la estación San Salvador el convoy debió esperar, unos 15 minutos, para permitir el paso de un tren de cargas de la empresa América Latina Logística. Otra demora se sumo con la detención en proximidades a Villaguay, por otro incendio de malezas que sofoco el accionar de una dotación de bomberos. La marcha se reanudo hasta la estación Domínguez lugar donde el “trencito” permaneció más de una hora esperando que pasara el servicio de pasajeros de la empresa Trenes Especiales Argentinos. Periodistas de RIEL FM fueron hasta la estación Basavilbaso para aguardar la llegada del tren y allí recogieron algunos testimonios sobre las situaciones que soportan los viajeros de este servicio. La mayoría de las personas consultadas no oculto su malestar por la falta de sensibilidad de las autoridades, ya que “estas cosas que nos ocurrieron hoy son frecuentes. Lo normal es llegar con atraso, la nota seria cuando el arribo es cumpliendo el horario establecido”, dijo una docente. “Salimos poco antes de las 20 de (estación) Domínguez. Los coches totalmente en penumbras, porque carecen de luz (tampoco tienen agua potable), cansados y con mucho frío, pero queríamos llegar y felizmente pudo ser”, expreso un pasajero que no dejaba de señalar su reloj de pulsera marcando que el tren había se detenido en el anden pasadas las 20,40 horas, casi tres horas mas tarde de lo programado. “Definitivamente no nos sirve este tren. Los servicios de los días martes y jueves hasta Concordia solo agrega complicaciones a quienes tenemos este único medio para llegar a Villaguay, y ante la poca certeza de la hora en que podemos tomarlo para regresar a Basavilbaso preferimos salir a hacer dedo, hoy elegimos mal y nos “comimos” una demora de casi tres horas”, dijo un joven estudiante. Por ultimo un joven profesor pidió que reflejáramos en la crónica que: “no hay interés ni compromiso para que el servicio funcione como debe ser, pero están esperando que pase algo grave para directamente sacarlo”. Mientas los pocos pasajeros que llegaron hasta la ex capital del tren rápidamente buscaban resignados la salida para encontrar un reparador descanso en sus domicilios abordamos el “trencito”, detenido en la plataforma numero dos, donde pudimos apreciar que los tapizados siguen rotos, que carece de luz y agua potable, y además que no existe ningún elemento para atender una circunstancial emergencia (botiquín, camillas etc.). El guarda, Jorge Velásquez, nos invito para hiciéramos el viaje en alguna oportunidad y sin mas tramite nos pidió que dejáramos el coche para permitir que un puñado de mujeres, beneficiarias de planes sociales, hicieran su tarea de limpieza para dejar todo listo para el viaje del día siguiente.