Domingo 2 de Abril de 2006, 11:29

PRIMER AÑO SIN JUAN PABLO II

| Hoy se cumple el primer aniversario de la muerte de Juan Pablo II, quien condujo la iglesia católica por casi veintisiete años y es considerado una de las personalidades más importante del mundo en el Siglo XX.

"Más de sesenta mil fieles reunidos en la Plaza San Pedro del Vaticano que rezaban por su salud siguieron aquél sábado 2 de abril de 2005 con dolor y un profundo silencio se apoderó del lugar cuando el cardenal vicario de Roma dijo que Juan Pablo II ha regresado a la casa del señor y de inmediato empezaron a conocerse tributos y muestras de congoja en el mundo entero. Gracias a su intervención y de su delegado, el Cardenal Antonio Samoré la guerra en el Canal de Beagle pudo ser evitada en medios de peripecias enormes entre Chile y Argentina en la víspera de la Navidad de 1978 e inició el camino para que los dos países resolvieran pacíficamente todas las disputas fronterizas. El eje de su visita a nuestro país en 1.982 tuvo como fin el deseo de orar con el pueblo argentino por la paz y el cese del conflicto bélico en el Atlántico Sur para ayudar a nuestra a digerir que la derrota en las Islas Malvinas era inevitable, justo en el día de su deceso evocamos su activa intervención. Realizó gestos históricos en su espíritu de reconciliación con musulmanes y judíos basados en las raíces compartidas, en esa hermandad vio un camino para lograr un mundo más justo y solidario. Los musulmanes recibieron con los brazos abiertos las visitas papales a El Líbano, Egipto, Jordania y a la Gran Mezquita de Damasco, Siria, donde el Sumo Pontífice dejó su íntimo anhelo testamentario para la relación entre católicos y musulmanes: “es mi ardiente deseo y esperanza que los líderes y maestros musulmanes y cristianos presenten a nuestras dos grandes comunidades religiosas como comunidades en respetuoso diálogo, nunca más como comunidades en conflicto.” Fue el primer pontífice de la historia que visitó una sinagoga desde la época de San Pedro y llamó a los judíos “Nuestros hermanos mayores.” Después impulsó las relaciones diplomáticas entre Israel y la Santa Sede, que se completó con el viaje a Jerusalén. Lo llamaron el viaje de los viajes por la máxima importancia religiosa de esta gira apostólica a Tierra Santa. En el 2.000, año del Jubileo le permitió pedir perdón por las culpas de la iglesia frente al Holocausto, la indefensión de mujeres e indígenas y por las víctimas de la Inquisición y rescató en forma constante el papel de la mujer en la sociedad actual y abogó por una mayor presencia en todos los campos de la vida social. El Santo Padre puso especial énfasis en el diálogo con los sectores juveniles y depositó en ellos su esperanza para que el nuevo milenio encontrara al cristianismo fortalecido: “ Les toca a ustedes la misión de defender valores tales como la libertad religiosa, el respeto de la persona, la protección del derecho a la vida, la promoción de la familia, la valorización de las diversidades culturales en favor del enriquecimiento mutuo, la salvaguardia del equilibrio ecológico amenazado”, insistió en uno de sus viajes. Sufrió personalmente los fanatismos que inundaron en sangre el siglo pasado, el nazismo y el comunismo y aún así mantuvo la esperanza que sustenta la dignidad del hombre. Fustigó la globalización que caracterizó el fin del milenio. Jamás se olvidará la misa concelebrada que Juan Pablo II y el clero polaco oficiaron en el campo de exterminio de Auschwitz frente a las vías cubiertas de flores por las que los trenes de la muerte llevaron a millones de personas hasta su último destino. Que los argentinos imitemos su vocación por la verdad, su capacidad de perdón y su amor a las personas. La humanidad lo recordará como un alma constructor de puentes y demoledor de muros. “Soy feliz, sedlo también vosotros. A la Virgen María confío todo con alegría”, habrían sido sus últimas palabras antes de dejar este mundo. Esta sencilla frase nos dejó como enseñanza, quien llevó tanta esperanza y dignidad a lo largo de casi 27 años de apostolado y ejemplo de vida", expresó el Diputado Julio Aldáz en un comunicado enviado a nuestra redacción..