Lunes 3 de Diciembre de 2012, 11:01

"Las motos no son juguetes"

| Tras el incidente ocurrido en la Ruta 20 y Línea 23 que le costó la vida a un hombre la ex mujer del fallecido envió carta enviada a la redacción de RIEL FM en la que expresa su preocupación porque no se entienda que "las motos no son juguetes". Además sostiene que mientras en las redes sociales se hacen todo tipo de conjeturas sobre lo que pudo haber ocurrido "mi hijo, de 8 años, se quedó sin papá y siente una inmensa angustia".


Como se recordará el jueves pasado, minutos antes de la medianoche, Enrique Santiago Mohr, murió como consecuencia de las heridas sufridas al ser envestido, en la Ruta 20, a metros del destacamento de Vialidad de Basavilbaso, por un motociclista que se desplazaba, junto a otros dos, en dirección al acceso oeste. Por el incidente el motociclista, un menor, de 16 años, con heridas graves debió ser derivado al hospital "San Martín" de Paraná donde se recupera satisfactoriamente. Lo ocurrido generó gran consternación en la comunidad y reflotó el debate sobre el incremento de motociclistas, la mayoría menores de edad, y buena parte de ellos no utilizando responsablemente los vehículos sino que pareciera que lo hacen coqueteado con la muerte. "Tomemos conciencia", es el llamado conmovedor que hizo Rosa Villoldo la mamá de Santiago, un niño de 8 años, hijo de Mohr. La mujer, en una carta enviada a la redacción de RIEL FM, expresa su preocupación porque no se entienda que "las motos no son juguetes". Además sostiene que mientras en las redes sociales se hacen todo tipo de conjeturas sobre lo que pudo haber ocurrido "mi hijo, de 8 años, se quedó sin papá y siente una inmensa angustia". Villodo asegura haber escuchado comentarios de todo tipo, desde que el padre de su hijo "estaba borracho", hasta que "se puso en medio de la ruta para que lo mataran", lo que la movilizó a realizar un pedido público para que "seamos solidarios, prudentes, respetuosos...manejemos con precaución. Controlemos a nuestros hijos. Que las autoridades sean severas con la aplicación de las normas y no permitamos que los menores manejen vehículos, basta de lamentos, basta de culpas ajenas". "Como mamá de Santiago sentí la necesidad de pedir conciencia porque hoy el tocó al papá de mi hijo, pero mañana le puede tocar a cualquiera...es muy doloroso ver a mi hijo llorando la perdida de su papá", se lamentó la mujer. Más adelante en el escrito menciona que vecinos de la zona donde ocurrió el incidente ya habían "denunciado" las picadas, que ponían en riesgo las vidas de quienes las hacían y la de los demás, como así también que se "acostaban sobre las motos" para lograr mayor velocidad. Por último Rosa recordó a Enrique Mohr como "un trabajador, buen vecino que no merecía terminar así".