Martes 9 de Septiembre de 2014, 00:57

Rindieron homenaje a Rosendo Belisario Vílchez

| Fue en el marco de los festejos de los 25 años del Centro Comunitario de Villa Mantero. El artísta plástico Emilio Chabeuf hizo un retrato dibujado del destacado vecino, considerado puntal de todas las instituciones de "tierra santa" en la primera mitad del Siglo pasado.


Este lunes, en el marco del acto protocolar con el que se celebró el 25º aniversario del Centro Comunitario Nº 9 de Villa Mantero, se destacó la figura de Rosendo Belisario Vílchez. Para el docente Luis Cherot "el hombre, el maestro, puntal de la educación y participe fundamental en todas las instituciones de Villa Mantero en la primera mitad del Siglo pasado". "Que se pudiera sacar del ostracismo, donde injustamente lo había relegado la historia es un motivo de celebración", afirmó. Los docentes del Centro descubrieron un retrato de Vilchez dibujado por el artista plástico Emilio Chabeuf, que lo obsequió a la institución. [b]Rosendo Belisario Vílchez[/b], nació en San Luis el 4 de septiembre de 1881, hijo de Victoriano Vílchez y de Vicenta Natel, cursó sus estudios en la Escuela Normal Regional de esa provincia. El maestro Vílchez, inició sus tareas docentes en la Provincia de Entre Ríos, como director de la Escuela Nacional Nº6 de Gualeyán, Departamento Gualeguaychú, una vez organizada, lo trasladan a una escuela de Villa Libertad. Llega a Villa Mantero el 5 de Enero de 1908, donde se establece, haciéndose cargo el 14 de Febrero de ese año de la dirección de la recientemente creada, en 1907, Escuela Elemental Nacional Nº9, (Ley Láinez), junto con su esposa Amalia Fernández, también dedicada a la docencia y que ejerciera en esa escuela hasta su jubilación. Cumplió con adecuar el establecimiento educativo en organización interna y externa, ya que pensó en la forma de extender las tareas brindando ayuda extra de nivelación para los niños con dificultades de aprendizaje, creando a la vez cursos prácticos de cocina, huerta, salón de lectura, etc. Desde su arribo, con una energía y empeño notable, se transformó en el promotor de toda gestión de índole social o cultural que se iniciara en el pueblo y ya no hubo un solo problema en cuya solución no participe, ni una sola iniciativa de la que no fuera su propulsor. En 1909 es miembro de la Comisión del Censo General de Educación y funda la Biblioteca “Próceres de Mayo”, que comienza funcionando en la escuela, para luego ser biblioteca popular. En 1910 es Tesorero de la Comisión de Festejos del Centenario de la Revolución de Mayo, encargada de organizar los homenajes, con todo el tinte patriótico que la ocasión requería. En 1911 funda la Sociedad Sarmiento, con la finalidad de proveer el desarrollo de la biblioteca Próceres de Mayo, para que la lectura de sus libros fuera accesible a todos y en el mismo ámbito propició la creación de un taller de trabajos manuales, para varones y un curso de economía doméstica, para niñas; organizó conferencias públicas sobre educación, deberes y derechos del ciudadano, agricultura, ganadería, fiestas patrias. Proyectó fundar un periódico que trate sobre la enseñanza, del Trabajo, Moral e Higiene y sobre las principales industrias que pudieran desarrollarse en la localidad, todo ello en el local de la Escuela Elemental Nacional Nº9. En 1912 es Secretario de la Comisión de Puentes y Caminos, que se encargaba de coordinar y tramitar las necesidades viales de los distritos Gená y Genacito. En 1913 es Presidente de la Sociedad Cosmopolita de Socorros Mutuos, Secretario de la Comisión Pro Templo, que fuera conformada a raíz del incendio del templo y la necesidad de construir uno nuevo. Organiza y Preside la Comisión Pro Cementerio, encargada ese año de la construcción del actual. Funda una Sociedad organizadora de un Stand de Tiro. En 1914 funda y preside el Circulo de Obreros y el Club Atlético Mantero. En 1916 es Vocal fundador de la Junta de Fomento, la que presidirá repetidas veces. Organizó y animó los festejos del Centenario de la Declaración de la Independencia Argentina. En 1917 funda la Asociación Protectora del Niño. Propicia la creación de Bibliotecas Circulantes, dentro de las colonias cercanas. En 1920, siendo Inspector de Escuelas Nacionales en la Provincia, se le encomendó la tarea de recibir y reorganizar las Escuelas Hebreas, por parte del Consejo Nacional de Educación. En 1924 funda el Centro Comercial de Villa Mantero. En 1927, como Presidente de la Junta de Fomento, proyecta la creación de una Escuela para Adultos analfabetos y semi-analfabetos. En 1932 proyecta y organiza el homenaje al fundador de Villa Mantero, don Juan Miguel Seró, concretado el 29 de septiembre con motivo del traslado e inhumación de sus restos en el cementerio local. Culmina su carrera como Inspector en la década del 40, rodeado del afecto de la familia docente en todo el territorio provincial, por su dilatada y fecunda obra, y fundamentalmente por ejercer con tanto respeto y don de gente, la vocación de “Maestro” que supo abrazar. No cabe duda que fue un hombre que respondió al modelo educativo de la época, con clara conciencia del papel que le cabía como maestro de una República que pretendía formar ciudadanos productivos, con conocimientos, capaces de desarrollarse y desarrollar el país en el que vivían y que le brindaba generosamente su tierra y sus frutos. Por eso como dijo el maestro Rosendo Vílchez “… Pensar en el porvenir de los niños como futuros ciudadanos de la República y contribuir a que la enseñanza y la disciplina de la escuela le sean permanentemente provechosas”, frase que encierra un pensamiento al que el Maestro Vílchez tornó una filosofía de vida, que cumplió cada día hasta su muerte, acaecida en Villa Mantero el 29 de mayo de 1951, a los 69 años de edad.