Viernes 18 de Marzo de 2011, 01:59

Rossi inauguró un nuevo período ordinario de sesiones de

| La Presidente municipal, Blanca Rossi inauguró este jueves, en el salón de peña "Calá", un nuevo periodo de Sesiones Ordinarias del Honorable Concejo Deliberante. Reivindicó su gestión, "no se le pidió la renuncia al Viceintendente, lo sigue siendo hasta el día de hoy", sostuvo al tiempo que sobre los funcionarios que apartó de sus cargos se preguntó: "¿se olvidaron del deber moral y ético de presentar su renuncia cuando dejan de compartir objetivos y propósitos?" y de inmediato opinó que "no asumieron, la actitud que se esperaba, por el contrario día a día hacían lo imposible para salvar sus carguitos".


“Vuelvo hoy, por última vez en este período de gobierno, a ponerme en contacto con quienes legislan y con quienes hemos elaborado Ordenanzas, que no es otro que el recinto del Honorable Concejo Deliberante de Basavilbaso, para rendir cuenta del trabajo del año 2010, sin dejar de advertir y reseñar que esto forma parte de un trabajo de cuatro años, llevado a cabo por hombres y mujeres, políticos, funcionarios del Departamento Ejecutivo, para los cuales reivindico esta gestión”, dijo Rossi al comenzar su mensaje y tras lo cual aclaró que en cuadernillos impresos, entregado a cada uno de los ediles, -para hacer menos extensa la exposición- se reseñó lo realizado durante el año 2010. “No obstante, debo decirles que cuando me presentaba por primera vez ante el Cuerpo de Ediles, lo hacía, con un gran cúmulo de esperanzas. Hoy puedo decir que los compromisos asumidos y la meta que nos propusimos, se han logrado en gran parte, y aquellas que a la fecha no se han podido dar, se encuentran encaminadas para quien me suceda. Y esto fue posible, porque ante todo tuvimos como norte, un proyecto de coherencia, con convicciones, con ideales, con vocación de transformar”, afirmó. Según Rossi estas convicciones le dieron fuerzas para “sortear”, la “critica fácil” y “mal intencionada”, que “solo buscaba proteger intereses individuales, sin medir y sopesar que por encima siempre está el conjunto y nuestra comunidad”. Según la jefe comunal su administración “no anduvo entre el pragmatismo o el posibilismo, pues ante todo nosotros preferimos trabajar sobre la política de valores”. Y ésta es una diferencia “esencial”, pues “ante un problema concreto, unos dicen que no se puede hacer nada porque no alcanza el dinero, los otros, que se va a resolver todo de inmediato por un simple acto de la voluntad… y nos terminan conduciendo a las grandes frustraciones. En ambos casos, el problema seguirá sin resolver”. “En estos cuatro años preferimos identificar el problema y comenzar a trabajar metódica y planificadamente y muchas veces en silencio”, aseguró al tiempo que reconoció que muchas veces sabiendo que tal vez los resultados “tarden más de un período electoral en poder plasmarse, pero no importa: hay cosas que se deben hacer porque es importante que las hagamos”. “Es valioso que trabajemos sobre la problemática a mediano y largo plazo”, enfatizó. Seguidamente dijo que las críticas “tuvieron una característica un poco rara”, pues “más de una de ellas, no fueron hechas en los medios de la Ciudad, sino que se vociferaron para que repercutieran en los medios provinciales y buscar protagonismos personales, lo único que me hicieron fue, mantener mis convicciones más firmes que nunca, pues advertía que las elecciones y decisiones que hemos tomado eran las correctas”. “Aún aquellas, de la que tanto se habló, y sobre la cual, quienes hoy no comulgan con un proyecto nacional, popular de inclusión y crecimiento, hicieron que descubrieran de pronto a un monstruo, en mi persona”, indicó en tono firme. [b]No soy de aquellos que por la política suelo hacer extraños compañeros de alcoba[/b] “Hace ya un año atrás en este mismo recinto, advertía, sosteniendo que la mayoría que componíamos este gobierno, habíamos llegado en el mismo barco, pues ya se sugería que algunos se estaban bajando por la derecha de ese barco sin importar como llegaron a subirse a él. Estos mismos, que aún con oprobios a mi persona -capítulo en lo personal no cerrado- intentaron confundir a la comunidad, tratando de hacer leña, sin sopesar que no estaban ante un árbol caído, por el contrario estaban ante decisiones aún por más duras que éstas fueran, se imponían, porque no puede llevarse adelante un gobierno, cuando quienes son los brazos y accederos del Intendente, no comparten sus mismos ideales y modelos de vida, por que como alguien dijo: “Nuestra fuerza está en nuestro ideal con nuestra pobreza, no en la riqueza sin ideales”. Y yo no soy de aquellos que por la política suelo hacer extraños compañeros de alcoba porque así lo he aprendido. ¿Que esperaban quienes, durante meses de charlas se les planteaba, que no estábamos compartiendo propósitos, ni ideales ni visiones? ¿Esperaron que esta Intendenta por miedo, se refugiara en la inacción y en un sentido conservador de la vida que incluso atentara contra la dinámica de mi propio Gobierno? ¿Se habían olvidado que fueron nombrados como funcionarios políticos, por quien les habla? ¿Se olvidaron del deber moral y ético de presentar su renuncia cuando dejan de compartir objetivos y propósitos? No asumieron, la actitud que se esperaba, por el contrario día a día hacían lo imposible para salvar sus carguitos. Lo cierto de todo esto y, lo que queda a merced de la luz incontrastable de los hechos y con el tiempo como testigo, es que la retórica hueca y los discursitos ocasionales estaban preparados, porque buscaban convertirse en víctimas, confundiendo a la comunidad, no se le pidió la renuncia a un Viceintendente, el Viceintendente lo sigue siendo hasta el día de hoy, él formaba parte de este gobierno por una decisión propia y exclusiva de esta intendenta cuando lo nombró, nada de esto se aclaró y sin embargo no pararon de tirar piedras y de ver lagañitas en ojos ajenos”. [b]Seguí tratando de transformar la Ciudad[/b] “A pesar de todo, y aún ante la incomprensión de muchos vecinos, por desconocer los hechos y quizás por una falencia mía de no haberlos aclarados más allá de lo puntual sin explicar acabadamente, cosa que no hice para no traicionarme como persona, pues yo no soy de aquellas que olvido y doy la espalda a los preceptos y compromisos en defensa de valores por los cuales fui votada, dejé transcurrir los hechos porque me parecía que abrir juicio de valor sobre esas actitudes era igual que profetizar el pasado. A pesar de ello, seguí tratando de transformar la Ciudad, seguimos adelante porque nuestro horizonte no estaba guiado por la imposición de la gobernabilidad como conclusión de un poder delegado y legitimado en las urnas, sino que precisamente anclados en la democracia, como principio rector, fundamos el ejercicio de la política en la praxis diaria de la ciudadanía, en el debate y el enriquecimiento de ideas”. Blanca Rossi sostuvo que su administración tiene como horizonte “al trabajo, la participación, la comprensión y la comunicación”, que “lejos de ser un camino corto, recto y llano, nos ha llevado por los sinuosos senderos del esfuerzo, la imaginación y el consenso”. “Con errores y con aciertos, pero eso sí, nunca faltó la búsqueda de metas consensuadas y el deseo de bienestar. Y lo pudimos hacer porque mantuvimos una administración de los recursos con austeridad y eficiencia, lo que hizo y hace posible que podamos conservar el nivel de nuestras prestaciones, haciendo frente a los mayores costos de todos los bienes que necesita el municipio para funcionar en forma eficiente teniendo siempre presente la visión de una ciudad moderna, solidaria y sustentable, donde sea posible mejorar cada día un poco más la calidad de vida de sus habitantes”, afirmó al tiempo que ratificó su compromiso con los vecinos: “mejorar la calidad de vida de todos, trabajando”.