| Se conmemoran 35 años de la muerte del General Juan Domingo Perón. El Vocal del Consejo Provincial del Partido Justicialista, Julio César Aldàz dijo que "ninguna figura argentina ha logrado trascender en el escenario de la política del modo como Perón lo hizo".
Para Aldáz desde el mismo instante de la aparición pública de Perón hasta el último minuto de su vida, su presencia "determinó el alineamiento de los sectores mayoritarios de la sociedad a un proyecto que tenía en su persona la misma síntesis de los objetivos buscados". Seguidamente, indicó que hace 35 años moría el hombre que "marcó a fuego la política Argentina y un profundo dolor cayó sobre el pueblo argentino, especialmente en los sectores más humildes y desposeídos, para quienes Perón fue el conductor político que había encarnado la esperanza de millones de argentinos que carecían de voz".
El dirigente justicialista oriundo de Basavilbaso opinó que Juan Domingo Perón, ocupa un sitial de honor en la historia contemporánea en virtud del reconocimiento de todo un pueblo, por su lucha en defensa de los derechos del trabajador argentino, la dignificación de su trabajo y la comprensión solidaria de la comunidad para alcanzar los más altos niveles de justicia social, que a partir de Perón quedó definitivamente incorporada a sus vidas. "Le otorgó al pueblo, una clara participación ciudadana con fuerte protagonismo político y organización, cimentando los ejes de todas las circunstancias sociales, económicas y políticas, vigentes en el país desde hace más de seis décadas.
Una gran parte del pueblo argentino es peronista por lo que Eva y Juan Perón pensaron, dijeron e hicieron en nuestra Patria y en la memoria colectiva quedará grabada su despedida, su referencia a lo que llevaba en sus oídos. La palabra del pueblo argentino, la maravillosa música, enmudeció aquel primero de julio, donde las calles se llenaron de lágrimas, flores y desolación", manifestó el titular del IAPV.
Aldáz expresó que el General Perón y su compañera "Evita" fueron la expresión "más lúcida de la conciencia de su pueblo", los que enseñaron a seguir luchando por una patria justa, económicamente libre y políticamente soberana, transformando para siempre la vida política, social, cultural y económica de la Argentina.
"Aquel lunes 1º de julio de 1974, un cielo encapotado, amenazante de lluvia, prestaba un marco gris a las escenas de congoja colectiva que se iban desgranando con el correr de las horas. Miles de personas se agolpaban en las calles y en muchas manos podían verse pequeños ramos de flores como ofrenda, de su pueblo hacia el hombre que los gobernó hasta su último aliento, mientras estaba en ejercicio constitucional y democrático de la Presidencia de la Nación por tercera vez. Ese día millones de argentinos rasgamos nuestros corazones y encontramos lo que nos legó, una semilla de Nación y nuestra dignidad, como su alimento", recordó el ex intendente.
