Política | Margarita Rodríguez opinó que con el golpe del '76 comenzó la dictadura “más siniestra”. La Concejal condenó que desde el Estado se implementara un "plan sistemático de genocidio".
La Concejal Margarita Rodríguez (Cambiemos) recordó que este 24 marzo se cumplen 40 años del comienzo de la dictadura cívico-militar "más siniestra" que gobernó el país entre 1976 y 1983. "El golpe de Estado del 24 de marzo del 1976 derrocó un gobierno legítimo y Constitucional, e instaló en su lugar a una Junta Militar encabezada por los Comandantes de las tres Fuerzas Armada: Jorge Rafael Videla (Ejército) Emilio Eduardo Massera (Armada) y Orlando R. Agosti (Fuerza Aérea)", repasó la edil.
Rodríguez señaló que la Junta Militar llevó a cabo un "plan sistemático de genocidio desde el Estado", y que el Estado devenido en "terrorista" coordinó con demás dictaduras de países Latinoamericanos mediante el llamado "Plan Cóndor", que a su entender no fue otra cosa que un "plan continental de represión de los sectores populares" y "la destrucción de los aparatos económicos de los diferentes países".
"Durante el régimen militar no solo se trató de disciplinar con el objetivo de conseguir la obediencia para la imposición del plan de entrega y destrucción económica, sino que trató de eliminar todo tipo de oposición secuestrando, torturando y haciendo desaparecer personas e ideas, es decir todo aquello que sostuviera idearios diferentes a lo que se intentaba por la fuerza instituir", prosiguió la legisladora.
Rodríguez, desde su banca de Concejal, aprovechó la reunión del legislativo para cargar contra la dictadura que gobernó el país entre 1976 y 1983 a la que le endilgó que utilizara el aparato del Estado para actuar sobre dos planos: "los sujetos considerados políticamente "peligrosos" y sobre el plano cultural/educativo para lograr el disciplinamiento de todo el cuerpo social". "La represión del Estado terrorista no fue una acción circunstancial, ni espasmódica, sino que se conformó como un plan sistemático y metódico de exterminio, que obraba en sus acciones como generador de miedo ante la posibilidad de convertir a cada uno en la posible víctima", expuso.
Luego recordó que el plan de exterminio se practicaba desde lo oculto, y produjo dos tipos de desparecidos, por muerte y por exilio. "No solo sobre los cuerpos de los sujetos portadores actuó la maquinaria destructora, también llevó adelante su plan de desaparición sobre los universos simbólicos que consideraba negativos, sobre los saberes y los discursos que pretendía erradicar antes de que pudieran hacerse realidad. De allí que la educación y la cultura fueran reprimidas y controladas especialmente...muchos artistas, escritores y docentes engrosan las listas de desaparecidos", sostuvo.
La Concejal oficialista consideró "importante" reivindicar la memoria histórica "como elemento clave en la construcción de la identidad colectiva". Del mismo modo que "reivindicar las luchas populares de los argentinos para el logro de una sociedad más justa; y revalorizar todos los días -desde nuestras escuelas- la democracia, la igualdad, la justicia y los derechos humanos de todos".
