Domingo 10 de Mayo de 2009, 14:57

Se realizó en Basavilbaso una jornada sobre producción d

| Fue impulsada por el Concejal justicialista Martín Arévalo. Se realizó en el Centro Comercial Industrial y la Producción, contó con la presencia de la Intendente, Blanca Rossi, funcionarios de su gabinete y ediles, y la participación de vecinos, productores locales y de la zona y dirigentes del movimiento cooperativo.


Al dar inicio a la jornada la Intendente Blanca Rossi ratificó su decidido apoyo a iniciativas tendientes a generar mayor mano de obra en la ciudad y celebró que un legislador del oficialismo se comprometiera en la búsqueda de alternativas productivas, en este caso apuntando a la generación de combustibles a partir de la producción de Jatropha Curca. Hasta el salón del Centro Comercial Industrial y la Producción se acercaron vecinos de la localidad y de pueblos vecinos, entre los que había pequeños y medianos productores y dirigentes del sector cooperativo. La disertación estuvo a cargo del Contador Carlos Torres. Profesional que se especializó en cultivos alternativos y creó, en Santiago del Estero, la firma “Cultivos Energeticos S.R.L”. En la oportunidad se dedicó a comentar la experiencia con la Jatropha Curca para generar biodiesel, lo que permitiría ir reemplazando los combustibles fósiles. El Contador Torres admitió que en el país los cultivares de Jatropha Curca son nuevos, pero existen en el mundo, incluso en Sudamérica, particularmente en Brasil, producciones a gran escala que generaron la necesidad de construir plantas de biodiésel con inversiones millonarias. La idea de producir biocombustibles a partir de esta planta -según explicó- se debe a que es un cultivo muy resistente a las adversidades que presentan las tierras marginales y por lo tanto no desplaza a cultivos tradicionales. Al desarrollar, en extenso, el temario que presentó en la ciudad del riel, Torres intercambió ideas con vecinos que en su condición de ambientalistas plantearon su preocupación respecto a que la rentabilidad que pueda alcanzar la producción de este tipo de cultivos termine ocupando tierras fértiles y por lo tanto desplanzando la producción de alimentos. Tanto el disertante como los vecinos acordaron que debe haber una fuerte presencia del Estado para regular esto, pero que además se debe procurar un uso racional de los combustibles para evitar la contaminación. “La Jatropha Curcas sobrevive y crece en las tierras marginales y erosionadas, en las tierras que ya no sirven para la actividad agrícola, porque se agotaron. En el verano, sus hojas caen y entran en descomposición, enriqueciendo la tierra empobrecida”, afirmó. Al presentar plantines, en distintos estadíos de crecimiento, el Contador Torres mencionó que en un muy corto tiempo en el país ya se está desarrollando mejoras genéticas y que el fluido contacto con empresarios de países como Brasil e India potencian las posibilidades. “Está todo por hacer”, reflexionó el disertante al destacar la calidad de las semillas que se importaron para montar un invernadero modelo para el NOA, desde donde se podrán obtener los plantines. Según Torres se está en presencia de un “verdadero cultivo social”, que puede generar miles de empleos para los minifundistas, de buen impacto ecológico y con una importante rentabilidad de corto plazo, sostenida por mas de 40 años. “A partir del cultivo de esta planta, daremos el punta pie inicial en la instalación de plantas de biodiesel utilizando como materia prima exclusivamente las semillas de la Jatropha Curcas, una planta oleaginosa de porte arbustivo, perteneciente a la familia de las Euforbiáceas, que tiene más de 3.500 especies agrupadas en 210 géneros, que empieza a producir de manera rentable al cabo de un año de sembrado, su producción se incrementa año con año durante los primeros 4 años y a partir de ahí se estabiliza en los 40-50 años que le quedan de vida”, precisó. Respecto de los terrenos donde se desarrolla el cultivo aclaró que en los áridos, con un régimen de lluvias que no superen los 350 milímetros año, se puede llegar obtener hasta 3000 kilogramo de semilla, con un rinde de 1.140 kilogramo de aceite vegetal. “Esta producción se duplica si el régimen pluviométrico supera los 600 mm año, o bien existe riego”, puntualizó.