Domingo 7 de Octubre de 2012, 05:43

Se realizó la cena del 1º Reencuentro Basavilbasense

| "Somos conscientes que ya no nos vemos como en las fotografías de hace algunos años, de todos modos conservamos una marca distintiva: "somos de basso" y nos enorgullece", exclamó entre aplausos Hugo Bellingueri. El principal promotor del Reencuentro Basavilbasense fue el encargado de dar la bienvenida a "muchos hijos de este pueblo que por diversas circunstancias emigraron y en algunos casos nunca más volvieron y encontraron una maravillosa excusa para hacerlo".


“He pensado como decirle gracias a todos, por regresar, al menos por unas horas. Se me cruzaron un sin número de ideas y me dije: “mejor lo escribo”, sabiendo que la emoción sabe hacerme pasar inolvidables momentos, y me podía jugar una mala pasada, y olvidar algunas cosas que no puedo dejar de mencionar, situaciones alegres y también de las otras que ocurrieron a lo largo de toda nuestra convivencia comunitaria que nos marcaron y hoy nos movilizan a reencontrarnos para memorar, lo que es volver a vivir, épocas que están grabadas en nuestro corazón”. Para Bellingueri “recordar grandes momentos con aquellas personas que compartimos por mucho tiempo en la escuela, en el club, en los boliches bailables…los olores y las risas de nuestro pueblo y también de las charlas callejeras. Verlos de nuevo, es una experiencia agradable y gratificante, espero lo sea para Ustedes”. En otro tramo de su mensaje recordó que fue en una de las redes sociales, Facebook, la que “nos ayudó a reencontramos”, pero “lo que no hizo el Facebook es que postergáramos todo para estar aquí”, se apresuró en aclarar. “Llegamos a este lugar con una sensación rara, pero bonita, con la ilusión de un reencuentro con compueblanos especiales y queridos. Todo esto que estamos viviendo es muy lindo, difícil de describir con palabras…pero también vienen a nuestra memoria aquellos amigos y compañeros que ya han partido, que se nos han adelantado…no quiero ponerme sentimental, pero para ellos el mejor de nuestros recuerdos”, prosiguió. Tratando de evitar las lágrimas y con voz entrecortada aseguró que “a pesar que ya estamos más viejos, aquel espíritu joven está intacto e inquebrantable y más fuerte que nunca”. Y de inmediato, buscando la complicidad de los presentes, afirmó: “las comparaciones no hacen falta, porque somos consientes que ya no nos vemos como en las fotografías de hace algunos años, de todos modos conservamos una marca distintiva: “somos de basso” y nos enorgullece”, exclamó entre los aplausos. “Los invito a disfrutar de la cena, charlar, reír y llorar -como seguramente lo haré yo- esta es una oportunidad única. Reencontrarnos con los gurises de ayer madres, padres y muchos abuelos hoy es de gran felicidad. Las nuevas fotografías que hemos de tomar durante la reunión, serán las fieles y para siempre testigos de nuestra gran amistad. Queridos compueblanos, no olviden que somos frutos y no sólo raíces, pues incluso el tronco enraizado en la tierra persiste a pesar de tantos vientos, facilitará la promoción de viejas pasiones, perdurando a las batallas que Dios nos pusiera, como ejemplo a las próximas generaciones. Les deseo una bienvenida o mejor dicho un gratificante regreso y que nos reencontremos, disfrutemos de la mejor manera entre todos”, finalizó Bellingueri en medio de aplausos.