Se usan mucho menos plaguicidas

“La soja que ha llegado prácticamente hasta los límites de la zona urbana a creado mitos en la gente común. Una de mis funciones es vincularme a través de los medios, de los intendentes también para poder llevarle a la gente común una idea técnica y mucho más precisa de lo que son los plaguicidas. Hay mitos que están instaurados en la sociedad. Una de las cosas que la gente común dice es que se usa más plaguicida ahora que antes. Nosotros, los técnicos que estamos trabajando en esto, les decimos: no; ahora se usan mucho menos cantidad. Antes se usaban productos que han desaparecido. Ahora se usan muchos menos plaguicidas. Otro de los mitos es que los plaguicidas son todos tóxicos, nos vamos a intoxicar. En una de las charlas yo le decía a una señora que no se intoxica por ver pasar un avión, no se intoxica por escuchar el ruido del avión o porque vio que una mosquita paso a 50 metros de su casa. Esto funciona de otra manera: uno se intoxica por tres medios: inhalación, ingestión o por contacto. Por ingestión es muy raro, porque tiene que ser un caso accidental o alguien que realmente se quiere suicidar, porque es imposible “per se” que uno ingiera un plaguicida. Las intoxicaciones mas comunes es a través de la piel o sea por contacto. Uno se intoxica en la medida en que se moje, que el avión pase y lo moje y con que te moje a su vez; es decir que depende de cuantas gotas, en que lugar te caen esas gotas que tiene que ser muchas y que tipo de producto es, porque algunos ni siquiera son tóxicos. Por eso es bueno aclararle a la gente, a la comunidad que esta es la forma de intoxicarse y hoy por suerte, gracias al trabajo de muchísima gente, los plaguicidas son cada vez menos tóxicos, a su vez son selectivos y específicos; y desde el año 90 hemos incrementado la toxicidad de los plaguicidas que son banda verde, que son muy poco tóxicos para el hombre; y los de banda azul, que son levemente tóxicos. Y prácticamente los que estamos usando, los que se aplican en la actividad agropecuaria y sobretodo en el cultivo de la soja estarían dentro de los que son banda amarilla que son moderadamente tóxicos”, explico Medvescigh en declaraciones a RIEL FM. El profesional reconoció la posibilidad que algunos productores, por desconocimiento, y aplicadores, por dificultades técnicas en sus herramientas, hayan causado daño en el medioambiente, pero dijo que difícilmente los plaguicidas puedan ingresar al mercado sorteando los controles. “No es fácil introducir un plaguicida. Puede ser que en algún caso, en zona fronteriza pase una situación de “mercado negro”. Pero en general nosotros estamos controlando bastante, cada día mas. Las máquinas automotrices están casi todas inscriptas, los aviones están todos inscriptos. Ahora estamos haciendo una campaña fuerte para la inscripción de todo tipo de máquina de arrastre y para ello contamos con la colaboración a través de convenios con Juntas de Gobierno de todo el territorio, para saber donde están, quienes son y como llegar. También nos hemos vinculado con todos los municipios a pesar de que ellos no tienen jurisdicción sobre la parte rural, pero evidentemente los problemas les llegan”, dijo. Respecto de los controles que se efectúan desde su área aseguró: “todos están inscriptos controlados y a su vez tienen que aplicar con receta; el documento que nos queda está con la firma del profesional y a su vez el producto que esta registrado, entonces es muy difícil que se cometa una adulteración”. Sobre la gran mortandad de peces en rios y arroyos de la zona el funcionario las reconoció y en ello se basa la Secretaria de la Producción para establecer la aplicación de una nueva resolución, desde el 14 de septiembre de 2004, que restringe la aplicación de plaguicidas cuando hay cursos de agua, precisando que no se lo puede hacer “en una franja de 50 metros para aplicaciones terrestres y de 100 metros en aplicación aérea y a su vez teniendo en cuenta la velocidad y dirección del viento a efectos de que no afecte a los peces”, detallo. En cuanto a la mortandad de peces dijo que fundamentalmente se produce por el desconocimiento de las resoluciones, pero además porque “utilizan un plaguicida que es muy poco toxico para el hombre pero altamente toxico para los peces. Nosotros hemos puesto mucho énfasis en esto. Esta es una riqueza autóctona que debemos proteger, la fauna ictícola nos preocupa. Hemos sacado esa resolución, la resolución 47 y 49 que restringe los lugares de aplicación para tratar de alguna manera de mejorar la calidad de aplicación y preservar la fauna ictícola”, exclamó. En otro pasaje el Ingeniero Medvescigh relato que cuando comenzaron a trabajar en la problemática de los plaguicidas se planteo que con la inscripción de todos los aviones y las autopropulsadas, con lo que se tendría el control del 75 al 80 % de la cantidad de hectáreas que se hacen en la provincia, pero la realidad cambio totalmente: “entre los aviones y las autopropulsadas hoy ni siquiera hacen el 50%. Hay una invasión de máquinas de propiedad del mismo productor, del contratista, máquinas tiradas por tractor que tienen una gran capacidad de trabajo, y que son justamente las que queremos inscribir porque es talvez a donde no llegamos y al que le falta conocimiento y el que talvez nos está ocasionando mayor cantidad de problemas”, reconoció. Finalmente manifestó: “somos el organismo de aplicación de la ley de plaguicidas que regula todo lo que sea expendio, aplicación y transporte de plaguicidas; es decir la Secretaria de la Producción y directamente el organismo de aplicación es la Dirección General de Producción Vegetal. Estamos en Paraná, calle Tejeiro Martínez 480, teléfono 0343-4208318 de 7 a 13 hs. Y la consulta de la gente no nos molesta para nada, al contrario”.