| Varias familias sufrieron inconvenientes por la intensidad del temporal de las últimas horas en la ciudad del riel. Las calles, en gran parte de la mañana, lucieron como verdaderos ríos.
Las copiosas lluvias de las últimas horas le causaron varios trastornos a los habitantes de Basavilbaso. Las calles lucieron como verdaderos ríos en el momento de mayor intensidad del fenómeno, entre las 8:30 y las 9 horas.
En pocos minutos vecinos de distintos sectores se comunicaron con la emisora denunciando que se habían saturado los desagües, y que además de los "rápidos" en que varias arterias se habían convertido, experimentaban ingreso de líquidos por el sistema de cloacas.
Es de destacar que cuadrillas del Servicio Sanitario, personal de Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad, y Bomberos Voluntarios coordinados por Defensa Civil trabajaron en diferentes frentes, ayudando a quienes sufrieron anegamientos, y efectuando tareas preventivas.
La situación vivida en las últimas horas desnudó inconvenientes estructurales de la ciudad, la que creció y por cierto no muy ordenada. Las mayores dificultades seguramente tienen que ver con un mal uso del sistema cloacal, el que en gran parte volvió a colapsar debido a la descarga de pluviales, motivo por el cual los municipales retiraban las tapas de las esquinas para que los líquidos corrieran directamente por las calles.
También se dieron casos en que las dificultades que presentaba el escurrimiento de las aguas se debía a la basura que los vecinos depositaron o que el agua arrastró.
En no pocos casos vecinos sufrieron el ingreso de agua en sus domicilios luego de que los patios se anegaran por completo, debido a la intensidad de las lluvias, al poco drenaje y a la inexistencia de canales de desagües.
Lamentablemente, como suele ocurrir cada vez que llueve y se acumula agua en calles asfaltadas o pavimentadas, hubo automovilistas que "aprovecharon" para circular a una velocidad considerable como gracia o para "limpiar" la parte baja de los vehículos sin observar, o haciendo sin que les importara mucho, que esto generaba más dificultades a los frentistas y ni hablar a quienes la lluvia los sorprendió caminando. En Lagocen y Urquiza, frente al paso a nivel de las cinco vías, era casi imposible pasar; tampoco resultaba sencillo transitar por el extremo Oeste del Acceso por Avenida Urquiza; la circulación por la Neyra entre Alem y Podestá, Ramírez -entre Urquiza y Neyra- y la calle Entre Ríos, agudizándose en este caso por tratarse de la vía de acceso al hospital "Sagrado Corazón de Jesús".
