| El hecho ocurrió en Herrera. Se habría quedado dormido junto a un brasero. Los bomberos de Basavilbaso nada pudieron hacer.
Un hombre murió calcinado por la llamas de un voraz incendio que destruyó la humilde vivienda en la cual habitaba.
El trágico siniestro se produjo durante los últimos minutos del martes en una casa tipo tapera ubicada en calle Urquiza, entre Combatientes de Malvinas e Ingeniero Heis de la localidad de Herrera.
La víctima, un indigente que vivía de changas, no tenía familia y su morada era el lugar donde se produjo el incidente que le costó la vida.
Según indicaron fuentes policiales se trató de Adolfo Marín Moreno de 60 años de edad, quien al parecer era alcohólico. Si bien la información oficial no había sido suministrada hasta tanto se tuviera el informe de los especialistas, trascendió que el hombre habría consumido bebidas y se quedó dormido junto a un brasero y al perecer este generó el incendio que se extendió por las ropas de la víctima, para luego propagarse por distintos elementos inflamables, incluyendo los tirantes de madera que sostenían el precario techo construido en trozos de nylon.
La rapidez de la propagación y el supuesto estado de ebriedad del hombre fueron fundamentales para que este no pudiera reaccionar, por lo que quedó atrapado entre el fuego.
Los bomberos de Basavilbaso llegaron en cuestión de minutos, pero ya era demasiado tarde. Tras el lamentable incidente llegaron a Herrera autoridades policiales y la juez Estela Natal de Rebossio que aguardó el trabajo del jefe de Bomberos de La Histórica, comisario Arturo Benedetto, para determinar las causas del siniestro.
De acuerdo a lo indicado, se habría confirmado que el mismo fue accidental, tras lo cual se retiró el cuerpo del lugar y se dispuso su traslado.
Benedetto -si bien no adelantó detalles- indicó que no es de extrañar este tipo de hechos ya que con la llegada de los fríos son frecuentes los accidentes con estos elementos, situación que es importante tener en cuenta para evitar accidentes fatales, muy comunes entre la población de bajos recursos y que tantas víctimas han causado.
Fuente: Pablo Bianchi, de la redacción del diario Uno.
