| Una placa de bronce, en homenaje a Eva y Juan Perón, que hace más de medio siglo fue rescatada del frente de un local sindical por un estibador de un molino local será exhibida en el Museo Regional de la ciudad. Se mandó a confeccionar una réplica para que sea colocada en un monolito en la plazoleta de la Avenida Alem en su intersección con Eva Perón. Aquí la historia.
La autodenominada "Revolución Libertadora" que derrocó al gobierno constitucional de Juan Domingo Perón el 16 de septiembre de 1955 esignó como Presidente de facto al General Eduardo Lonardi. La política de Lonardi fue conciliadora hacia el peronismo lo que provocó que el 13 de noviembre de 1955 las fuerzas armadas lo reemplazaran en el cargo por el General Aramburu.
El nuevo gobierno mantuvo como cuerpo asesor la "Junta Consultiva" integrada por políticos pertenecientes a partidos y sectores que se habían opuesto al gobierno peronista. Uno de los principales objetivos de la Revolución Libertadora fue la "desperonización del país", por lo que se investigó y en algunos casos se procesó a los funcionarios del gobierno derrocado, se intervino la CGT, se destruyeron todos los símbolos del peronismo que habían sido incorporados al aparato del Estado y se llegó a prohibir la sola mención del nombre de Perón, quien pasó a ser llamado en los medios como el "ex presidente", el "tirano prófugo" o bien "el dictador depuesto".
"Numerosísimas cosas fuera destruidas por los golpistas del ‘55, que derrocaron a Perón. Pero ese no fue el destino de una hermosa placa de bronce, de más de siete kilogramos, que fue rescatada por don Luis Fernández, un obrero del molino Río de la Plata, que pese a su baja estatura hizo el esfuerzo de alcanzarla de lo alto de las paredes del edificio que fue sede de al SUTRE, actualmente UATRE, en la esquina de Eva Perón y Alem, donde la familia Charrieri tenía su almacén y en la actualidad es propiedad de Guillermo Diamante y funciona una pinturería", relató Hugo Bellingueri.
La placa, en homenaje a Eva y Juan Perón, durante 57 años estuvo en poder de Blanca, una de las hijas de Fernández, quién recién se lo reveló a Bellingueri tres años atrás, y le hizo prometer que conseguiría que la UATRE la reponga en un lugar público.
"Por esas cosas de la vida, y el temor de "Blanquita" que la placa fuera a terminar en manos de los que comercian el bronce la cuestión se fue dilatando, incluso negó la posibilidad de que fuera colocada en la sede del partido, porque "no había peronistas", y así fue que el tiempo pasó y lamentablemente hace unas semanas falleció y no pudo ver su sueño realidad", prosiguió Bellingueri quién hace unos día recibió de manos de Mariana, una de las hijas de Blanca, una caja con la placa, de la que se realizará una réplica y la dirigencia de UATRE colocará en un monolito en la plazoleta de la Avenida Alem, frente al edificio que fue del sindicato de los obreros rurales y estibadores. "La placa original será depositada en el Museo Regional de nuestra ciudad", precisó.
