Miércoles 21 de Febrero de 2007, 10:53

VANDALISMO

| Lamentablemente desde hace un tiempo vienen ocurriendo hechos de vandalismo, totalmente repudiables en la vecina localidad de Villa San Marcial. Otra vez fueron destrozados los elementos colocados el la plaza del pueblo.


Como se sabe la junta de gobierno de Villa San Marcial, con gran esfuerzo, dado los menguados recursos económicos que recibe, viene tratando de mejorar y embellecer, la plaza de pueblo. Ahora resulta totalmente desagradable ver como vecinos, habitantes de San Marcial, con una falta total instrucción cívica, solidaridad y compromiso rompen lo que con tanto esfuerzo otros realizan. Dicha institución había adquirido recientemente bancos, construidos de hormigón premoldeados, con estructuras de hierro, no pasaron ni 3 meses que manos anónimas amparados en la oscuridad, rompieron 4 de ellos, consultado el titular de la empresa que los fabrico, nos comento que dichos bancos están construidos con materiales que se usan para la confección de tubos de alcantarilla, que soportan aproximadamente 45 toneladas. Es por eso que, que quien realiza tales “hazañas” no son criaturas, que no comprenden la gravedad del daño que están causando, son adolescentes y adultos, con total uso de razón que comprenden la intencionalidad y gravedad del daño que realizan. Además la semana pasada se procedió a clausurar los baños públicos de la misma plaza, ya que también habían sufrido, en reiteradas oportunidades, las consecuencias de estos mismos vándalos, ejemplo de ello es la rotura de la griferia de bronce de los lavatorios, y los depósitos de agua de los inodoro, roturas totalmente intencionales, asimismo los caños de salida de agua de los lavatorios los habían quemados, presumiblemente con cigarrillos o encendedores. Ahora bien, la pregunta es, ¿Qué nos esta pasando como sociedad, para permitir esto?, ya que resulta poco creíble, que nadie haya observado esto, cuando los rumoras vinculan a tal o cual persona o grupo de ellas. Todos tenemos la obligación de denunciar estos atropellos, informarle a las autoridades, tratar de cuidar lo que tanto nos cuesta como ciudadanos, ya que ello es el esfuerzo de toda la comunidad. Todo aquel que ve estos hechos y se calla, esta actuando como un perfecto cobarde, y no solo eso sino que pasa a ser, cómplice y responsable de dichos actos. Es por esto que tanto aquel que observa y calla, estos desagradables sucesos, como también aquellas familias, padres, hermanos, etc., que apañen y propicien estos actos, son lo que comúnmente se llama, lacras humanas, que parasitan y corrompen toda sociedad. Colaboración: Héctor Facundo Camparo.