Domingo 25 de Junio de 2006, 13:29

VIVIR EN ALEMANIA CON EL CORAZÓN EN ARGENTINA

| El trabajoso triunfo de Argentina ante México desato la contenida alegría de los hinchas argentinos de todo el mundo. En Alemania no fue la excepción. Mario “Rana” González (26) un basavilbasense radicado en Frankfurt le aseguro a RIEL FM que: “por humildad y profesionalismo los muchachos que dirige Pekerman son un orgullo”, convirtiendose en grandes candidatos.


En dialogo telefónico desde Alemania con RIEL FM el joven asegura que por estos días “se viven momentos muy especiales” y con tono eufórico recuerda que “nuestra selección ya esta entre las ocho mejores del mundo y va por mas”. Enseguida comento que escucha todos los días la radio por Internet y que su señora, Sheila, le recrimina que este al día de las últimas las noticias de su pueblo y no tanto de la ciudad y el país donde vive. “Para este fin de año tengo previsto ir a pasar unos días. No sabes las ganas que tengo de comer un asadito al poli con los amigos”, dice con nostalgia. “Rana” se mostró contento con su presente y aseguro que el país que eligió para vivir “esta viviendo una fiesta”, que esperan coronar con su selección como campeona del mundo. “Estoy hace unos cuatro años acá y nunca se vio que la gente se muestre tan eufórica por un acontecimiento deportivo” y seguramente el funcionamiento (de menor a mayor) de la selección que dirige Klinsmann “contagio”, dijo pero enseguida menciona que los elogios y simpatías que consiguieron los jugadores de la blanquiceleste “son indisimulables”, pese a que ahora serán rivales el próximo viernes. “La prensa de aquí los tiene por favoritos a los chicos de Pekerman junto a Brasil”, afirma. Por estos días muchos sueñan con estar en Alemania para ver los partidos de la copa del mundo, pero ni estando allí es sencillo explicó: “conseguir entradas es muy difícil, los precios de la reventa son imposibles. La verdad que me he quedado con las ganas de aprovechar el partido en Frankfurt, donde vivo, pero no fue posible”, comento. El clima mundialista “se vive en las calles” y los días en que juega la selección “nos juntamos para ver el partido, sufrir y gozar. Esperemos que la racha continúe”, dijo con esperanza e indisimulable preocupación. [imgTexto=IMGP0317.jpg]“Cuando Argentina enfrenó a Holanda fuimos a verlo en una pantalla gigante “flotante” que colocaron en el medio del río. La verdad que el empate ese día fue la excusa perfecta para que la fiesta se extendiera por horas”, afirma.[/imgTexto] González nos comento que su hermana Marisol hizo punta en Alemania y que con apenas 21 años cumplidos siguió sus pasos. En enero se caso con una chica peruana, Sheila, y aclara que ella “también hincha por la Selección Argentina”, y que pueden vivir bien de una pequeña empresa de servicios que maneja. “En este país y en Europa existen muchas oportunidades laborales, pero no da para la aventura y es indispensable tener papeles, buena educación y preparación. De todos modos no es fácil conseguir un buen nivel de vida, todo es muy caro, hay que trabajar mucho y ser ordenado en lo económico. Yo tengo pasaporte de la Comunidad Económica Europea, pero te aclaro que no soy descendiente de alemanes, mi pasaporte es italiano”, dice entre las risas que le produce recordar que cuando fue al consulado a retirar los papeles y lo miraban con cierta sorpresa porque “seguramente es poco frecuente ver a un González, rubio, e italiano”, y enseguida aclara que consiguió los mismos por los abuelos Bergonzo, por parte de su mamá, y que gracias a ello las cosas se le “facilitaron un montón”, reconoce. Volviendo al fútbol recuerda que fue a la concentración del equipo que dirige José Pekerman y se sorprendió de la “buena onda, humildad y profesionalismo de los muchachos”, y que fue posible un encuentro con el “Ratón” Ayala y Gabriel Heinze, algo que calificó de “increíble” y que nunca olvidará. Con los defensores argentinos logró charlar un buen rato después que se presentara como entrerriano. Finalmente menciono que su mama Lucia debió regresar al país después de unos días de visita, pero que su tarea de “anfitrión” no termino ya que luego llegaron a Frankfurt unos chicos, amigos de su familia, de la localidad de Herrera con quienes “le hicimos el aguante al equipo de todos” para que pasara la primera parte del mundial.