Fútbol | El Presidente fue, en compañía de su hija Antonia, a la concentración para despedir a los compatriotas que jugaran el Mundial de Rusia.
El plantel de la Selección se reunió este miércoles a la noche con el Presidente Mauricio Macri y después partió rumbo a Barcelona, donde permanecerá una semana antes de jugar con Israel en Jerusalén y luego arribar a Rusia para disputar el Mundial 2018.
Los jugadores argentinos fueron despedidos por una multitud que se acercó hasta el predio Julio Humberto Grondona, con banderas celestes y blancas y cánticos en favor del plantel, en medio de un fuerte dispositivo policial.
Previamente, los jugadores y el cuerpo técnico argentino estuvieron reunidos Macri, quien fue acompañado de su hija Antonia.
Macri llegó a Ezeiza a bordo de un helicóptero junto a su hija, su secretario personal Iván Pavlosvky y el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis.
El mandatario argentino charló con los jugadores y en especial con Lionel Messi, quien, como capitán del equipo y en nombre de todo el plantel, le entregó una camiseta del elenco nacional.
Luego, se sacaron varias fotos informales y, al final, hubo una formal de Macri con los jugadores albicelestes.
En la reunión, también estuvo el presidente de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia, y el titular de Boca, Daniel Angelici.
En la puerta del predio estuvo tocando la banda Gulp, oriunda del barrio Uno de Ezeiza y que hace covers de Los Redonditos de Ricota. El grupo hizo su show en un acoplado de un camión a metros de la entrada del predio.
El micro con los jugadores salió, a paso de hombre, por el camino principal hasta la autopista Ricchieri, para unir arribar luego al Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
Antes de la salida del plantel argentino, también partió un ómnibus con los jugadores "sparring" que llevará Jorge Sampaoli para que ayuden en las prácticas del equipo.
