Sociedad | Los Juegos Olímpicos de París 2024 fueron inaugurados de manera oficial con una ceremonia única, ya que por primera vez en la historia se realizó fuera de un estadio, específicamente en las aguas del rio Sena.
La esperada inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024 se llevó a cabo con una mezcla impresionante de innovación y tradición.
La ceremonia comenzó con la retransmisión de una película protagonizada por el cómico francés Jamel Debbouze y el exfutbolista Zinédine Zidane en el Estadio de Francia, mientras la delegación griega daba inicio al tradicional desfile de los deportistas.
Uno de los momentos más sorprendentes de la noche fue la apertura de un muro de agua bajo el puente de Austerlitz, permitiendo el paso de la embarcación griega, la primera de las 85 que transportaron a los cerca de 6,500 participantes en el desfile hasta Trocadero.
A pesar de la lluvia, que afectó a las gradas no techadas, el espectáculo continuó con gran entusiasmo. La reina del pop estadounidense, Lady Gaga, arrancó el espectáculo musical con una vibrante interpretación de "Mon truc en plumes" de Zizi Jeanmaire, una canción emblemática del music-hall francés.
Posteriormente, un misterioso personaje enmascarado, inspirado en el videojuego Assassin's Creed, recorrió la ciudad de París con la llama olímpica, revelando su identidad solo al encender el pebetero tras casi cuatro horas.
La catedral Notre Dame de París, gravemente dañada por un incendio en 2019, recibió un emotivo homenaje.
Artistas vestidos con uniformes de obra bailaron en los andamios de la catedral, mientras cientos de bailarines de ballet y bomberos de París se desplegaron en una coreografía en los muelles del Sena y los tejados.
En la reconstruida flecha de la catedral, apareció una silueta jorobada, evocando a Quasimodo, el personaje principal de "Nuestra Señora de París" de Victor Hugo.
Aya Nakamura, la cantante francófona más escuchada en el mundo, también deslumbró al público con su actuación, tras meses de controversias y rumores.
La artista de origen maliense lució un traje dorado y cantó junto a la Guardia Republicana. El desfile de las delegaciones nacionales comenzó, como es tradición, con Grecia, seguida por el equipo olímpico de atletas refugiados.
La delegación argentina fue encabezada por Rocío Sánchez Moccia (hockey) y Luciano De Cecco (vóley), quienes llevaron la bandera en la ceremonia de apertura.
Uno de los cuadros más llamativos de la noche fue "Festividad", una puesta en escena que recordó a la Última Cena de Jesucristo, protagonizada por célebres "drag queens" como Nicky Doll, Paloma y Piche.
Marie-José Perec y Teddy Riner, dos de los deportistas más populares de Francia, fueron los encargados de encender el pebetero en el Jardín de las Tullerías, culminando con una carrera hacia la base de un globo aerostático, donde el fuego olímpico arderá hasta el cierre de los Juegos el 11 de agosto.
El evento fue diseñado por el director de teatro francés Thomas Jolly, conocido por el exitoso musical de ópera-rock "Starmania".
Esta ceremonia, la primera en realizarse fuera de un estadio, requirió un operativo de seguridad sin precedentes, con 45,000 policías y guardias de seguridad privada desplegados en el centro de París.
Las delegaciones de Israel y Palestina recibieron cuidados adicionales debido a la situación en Gaza.
Entre los dignatarios presentes estuvieron Isaac Herzog (Israel), Jibril Rajoub (Palestina), Jill Biden (Estados Unidos), Han Zheng (China), el Rey Felipe (España), Javier Milei (Argentina), Gustavo Petro (Colombia) y Santiago Peña (Paraguay).
El cierre espectacular de la ceremonia estuvo a cargo de Céline Dion, quien cantó "l'Hymne à l'amour" (Oda al amor) de Edith Piaf desde la Torre Eiffel, brindando un final emotivo y memorable a esta innovadora inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024.
