Lunes 18 de Julio de 2005, 15:48

A once años del atentado a la mutual judía

| El presidente de entidad, Luis Grynwald, afirmó que el mea culpa del Estado por la falta de resultados "no alcanza" si no hay una profundización de la investigación; Kirchner calificó de "correctas" las demandas de justicia.

A las 9.53, con el ya tradicional y dramático sonido de la sirena, se inició la ceremonia para recordar a las 85 personas que murieron en el ataque a la AMIA, ocurrido hace 11 años. Tras leerse los nombres de las víctimas, se encendieron 85 velas y una más, que prendió el embajador de Gran Bretaña, John Hughes, por el reciente ataque en Londres. Luego se escucho el presidente de la AMIA, Luis Grynwald, quien reclamó que la investigación del atentado contra la mutual judía "debe estar al margen de los vaivenes de la política". "Estar parados hoy frente a Ustedes, es mera casualidad y una oportunidad que me dio el destino. La diferencia entre la vida y la muerte, en mi caso, fue sólo de 30 minutos, aquellos minutos de diferencia que tenía entre una cita obligatoria concertada a las 10.30 del 18 de julio de 1994 en el viejo edificio de Pasteur con unos proveedores a los cuales tenía que atender en mi carácter de tesorero de la AMIA. Pero no todos tuvieron esta suerte: Buby no esta, Kuki tampoco, Fabián falleció y la mamá de Sergio murió caminando por Pasteur. Lo mismo ocurrió con otras 81 vidas. El terrorismo fundamentalista, que hoy amenaza a todo el mundo civilizado hace once años hizo volar nuestra sede, sobre cuyas ruinas levantamos este nuevo edificio. Dos años antes con la misma autoría intelectual había sido volada la sede de la Embajada de Israel en nuestro país. En ambos casos, el terrorismo intentó destruir y matar la mayor cantidad de gente posible, matar a los que estaban adentro, a los que pasaban por la calle, a los que vivían enfrente. Pero NO ALCANZO a destruirnos. La bomba intento destruir lo mejor que tienen las sociedades: la libertad y la democracia, para instaurar en nuestro pueblo la intolerancia y el miedo. Pero NO ALCANZO para doblegarnos. Muchas veces nos preguntamos por qué fue atacada nuestra sede comunitaria, arraigada en el país desde hace más de 110 años, realizando una ponderable labor en el campo de la Asistencia Social, la Cultura, como así también en la Educación. Tenía una hermosa biblioteca, una Bolsa de trabajo, un servicio de asistencia social. Era el centro de la vida comunitaria judía en nuestro país. ¿A que se debió este ataque? Fue la expresión del más violento y crudo antisemitismo perpetrado por los terroristas. Ese mismo antisemitismo que durante años volaron micros, colegios, y lugares de esparcimiento público en el Estado de Israel. El mismos que atentó contra sedes judías en Paris, y también en Estambul. El mismo terrorismo fundamentalista, que sembró el horror en Madrid, Nueva York y recientemente en Londres. Nuestro país es un gran mosaico de identidades y la comunidad judía es parte del mismo y hace su aporte a partir de su propia diversidad. Es por eso, que aquí estamos con la convicción de que la MEMORIA es una construcción cotidiana que tiene que servir como antídoto contra la intolerancia, la xenofobia y la discriminación de cualquier tipo y especie. Por eso mismo, el atentado NO ALCANZO para dividirnos. En 11 años no se ha logrado investigar y llevar a la justicia a los culpables. Sabemos que no es fácil cuando se trata de atentados del terrorismo fundamentalista, pero si bien sus autores intelectuales pueden estar a miles de kms. de distancia, los explosivos no vinieron por avión, sus ejecutores suicidas y asesinos que huyeron o permanecen ocultos,llegaron aquí; estuvieron, se reclutaron, tuvieron cómplices y muchos de ellos seguramente están protegidos por inmunidades diplomáticas. La verdad, poco se sabe de ellos. En Londres sí se sabe, en Atocha y Nueva York, sí se supo, ¿por qué en Buenos Aires, no? Si el atentado a la Embajada de Israel se hubiese investigado con la profesionalidad y la profundidad que su gravedad requería, probablemente el segundo atentado habría podido evitarse. Año tras año vemos como al acercarse el mes de Julio se lanzan mensajes que pretenden crear esperanza y expectativa en la búsqueda de la verdad. Pero con un fallo que rubricó 10 años de NO investigación y de NO justicia, ¿existe alguna palabra o promesa que pueda reemplazar a una ausente voluntad política de llegar a la verdad? La policía británica recopiló fotos, filmaciones, e-mails, entre otras pistas para analizar el último atentado. Subleva e indigna ver cómo en la Argentina, no se encuentran los cassetes con las escuchas telefónicas y otras pistas que alguna vez estuvieron. La verdad, se perdieron 10 años en que se investigó la causa AMIA, para luego ser declarado todo nulo, con todos absueltos. Con la condena al Comisario Castañeda, NO NOS ALCANZA. Por eso estamos hoy aquí, los familiares de las víctimas, la comunidad judía toda y la sociedad en general. Desolados y decepcionados, con rabia y dolor. El juicio que duró años, ha contribuido a aumentar estas sensaciones. El fallo del tribunal Oral no fue al fondo de la cuestión. Por eso lo apelamos, recurso que sostenemos y ratificamos. Por eso exigimos a la Cámara Nacional de Casación Penal que se aboque al estudio del caso de inmediato; una causa de semejante trascendencia debe ser revisada en una segunda instancia, por un Tribunal Superior. Por otro lado, vemos con profunda preocupación, que la causa no experimenta avance alguno. No han surgido nuevas pistas, ni se han profundizado las ya existentes. El fiscal Nisman, a cargo de la investigación y con una fiscalía especializada, no ha exhibido a la fecha, ningún resultado. A él y al juez Canicoba Corral, les exigimos que cumplan con su obligación de investigar y esclarezcan el atentado a nuestra institución. En cuanto a la unidad especial a cargo del Dr. Rúa, que depende del Ministerio de Justicia, a más de 4 años de gestión, no ha producido avance alguno en la pesquisa; ni ha aportado un solo elemento de valor. En este sentido, es necesario recordar, que dicha unidad fue creada para coordinar los esfuerzos de investigación de las distintas fuerzas de seguridad. Dicha unidad deber colaborar con la investigación y encaminar sus esfuerzos al esclarecimiento del caso. Sin embargo con el paso del tiempo, lo único que queda en claro, es que no ha cumplido con este cometido. Por eso, la tarea de los Dres. Nisman, Rúa y Canicoba Corral, tampoco NOS ALCANZA.... Es importante investigar las negligencias y encubrimientos en la investigación. Es importante identificar y lograr la captura de los asesinos y sus cómplices. Queremos que se establezca la verdad sobre los que planearon, organizaron y ejecutaron el atentado. Esta investigación debe estar al margen de los vaivenes de la política y sus derivaciones. Por eso esperamos que el Poder Ejecutivo realice todo lo necesario para reestablecer los pedidos de captura internacional de los 14 iraníes, pedido que duerme en Cancillería. También que instruya a las fuerzas de seguridad e inteligencia que retomen la investigación que se encuentra abandonada. Mas allá de las indudables muestras de buena voluntad del Poder Ejecutivo actual, asumir las culpas, sin hallar a los culpables, NO NOS ALCANZA. Hoy, 11 años después, compete a este gobierno, esclarecer definitivamente cómo y quiénes perpetraron el atentado a la AMIA. Compete a este gobierno, no repetir los errores de pasado y arbitrar todos los medios, para que tengamos una investigación clara, concreta y justa que permita conocer la verdad. Sino, esta impunidad que hoy tenemos, es el mejor estímulo para el terrorismo y para un próximo atentado. Además de no permitirnos enterrar definitivamente a nuestros muertos. Por eso NO NOS ALCANZA... NO NOS ALCANZAN 11 años de discursos y estar a fojas cero. NO NOS ALCANZA porque nos es difícil mirar la cara de los familiares y recordar a las victimas y no tener una explicación para darnos. NO NOS ALCANZA que debamos aceptar como natural, lógico y obvio que nuestros colegios, clubes y templos permanezcan protegidos por murallones y pilotes de hierro. NO NOS ALCANZA los esfuerzos para que la comunidad judía deje de ser objetivo del terror y permanentes blancos fijos asociados al riesgo. NO NOS ALCANZA con lo que tenemos. Necesitamos una respuesta digna y convincente. NO NOS ALCANZA, con que hoy el Estado Argentino se declare culpable y reconozca no haber adoptado medidas idóneas y eficaces para prevenir el atentado. NO NOS ALCANZA que se declare que éste fue un crimen de lesa humanidad. Exigimos una ley que lo consagre expresamente. NO NOS ALCANZA, que el atentado a la AMIA, el más grande de los atentados terroristas antisemitas perpetrados en la Argentina en toda su historia, y la más grande agresión contra la comunidad judía, cometida desde la 2da Guerra Mundial, esté impune. Todo esto, Sr. Presidente NO NOS ALCANZA. No me alcanza, Sr. Presidente, no tener una respuesta para poder mirar de frente a mis hijos y contarles que fue lo que pasó el 18 de Julio de 1994. Que hay culpables en libertad, que se han destruido pruebas y no se han considerado las existentes para condenar a quienes actuaron impunemente. Sr. Presidente, muchos de sus gestos han abierto en nosotros, una gran, gran esperanza. Necesitamos y exigimos JUSTICIA. De Ud., y de los Poderes del Estado DEPENDE", dijo Luis Grynwald.