PAPELERAS |
Las protestas apuntan a que Botnia se retire de las márgenes del río Uruguay.
Al aludir a la decisión del fiscal porteño, Martín Lapadú, de ordenar la detención de manifestantes que intenten bloquear la actividad de Buquebús en el puerto, el ambientalista gualeguaychuense dijo también que ”es lamentable que la justicia no sea independiente y actúe a favor del Poder Ejecutivo”.
El ambientalista de Gualeguaychú, Alfredo De Angeli calificó con duros términos al fiscal contravencional porteño, Martín Lapadú, quien ordenó la pasada semana la detención de manifestantes que protesten en el área portuaria donde desarrolla su actividad la empresa naviera Buquebús.
“Es lamentable que tengamos en la justicia a este tipo de gente, es lamentable que la justicia no sea independiente y actúe a favor del Poder Ejecutivo”, dijo el representante de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú y, a su vez, dirigente de la Federación Agraria Argentina.
“No le tenemos miedo al fiscal, por qué vamos a tenerle miedo?”, se preguntó el dirigente entrerriano, para luego aseverar que “somos todos libres, ningún argentino puede tenerle miedo a la justicia; es más, todo argentino tiene derecho a permanecer, transitar y a manifestarse públicamente en cualquier parte de la Argentina”.
De Angeli, Jorge Pouler, Jorge Fritzler y Juan Ferrari recorrían la zona portuaria y el interior de la empresa Buquebus cuando fueron identificados por personal de la Prefectura Naval, que desde la pasada semana intensificó sus operativos de seguridad para impedir bloqueos sorpresivos anunciados por los ambientalistas desde Entre Ríos la semana pasada.
Los asambleístas de Entre Ríos, provincia cuyos habitantes se oponen a la instalación de la pastera de Botnia en la localidad de Fray Bentos (Uruguay), se reunieron con las autoridades de Prefectura.
Sobre esta reunión, Alfredo De Angeli subrayó que “le dijimos al prefecto Romero que no vamos a tirarle huevos a los pasajeros de esta empresa ni a nadie; que tomamos la decisión de venir pero lo haremos en forma totalmente pacífica. Sólo pretendemos pedir a la gente que no veranee en Uruguay, es una campaña de concientización”.
“Les dijimos también que Uruguay no nos tuvo en cuenta cuando decidió poner sus industrias pasteras en sus costas, violando el Tratado del Río Uruguay y resulta que ahora necesita de los argentinos por el turismo”, dijo el ambientalista.
Por último, Alfredo De Angeli precisó que “para que ustedes tengan una idea de la gravedad del tema, tengan presente que las doce pasteras juntas instaladas en la Argentina no alcanzan a producir la mitad de lo que podría llegar a producir Botnia”.
Fuente: Pedro Romero de la redacción de Agencia Nova.
