Miércoles 14 de Enero de 2015, 23:55

Aníbal Fernández vinculó la acusación Nism

| El Secretario General de la Presidencia, Aníbal Fernández, rechazó la denuncia del Fiscal especial por el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), Alberto Nisman, contra la Presidente Cristina de Kirchner y otros dirigentes y la atribuyó a una "interna" en la Secretaría de Inteligencia.

"Es un sinsentido lo que sucede, es ridículo, un manotazo de ahogado de alguien que respondía a otras estructuras. No tiene ningún asidero. Denunciar a la Presidente por cumplir las atribuciones constitucionales es un sinsentido", afirmó el funcionario."Es una ridiculez pocas veces vista, un bochorno que queda en el historial de los países para demostrar lo que no hay que hacer", enfatizó el exsenador nacional. El Secretario General esa acusación responde a una interna en la SI que estalló en diciembre pasado y obligó a la Presidente a reemplazar al extitular Héctor Icazuriaga por un hombre de máxima confianza como Oscar Parrilli. Fernández deslizó que esos movimientos pusieron en duda la continuidad del agente Jaime Stiusso dentro de la Secretaría de Inteligencia. Fernández recordó que cuando era ministro de Interior y "se declara nula la causa de AMIA, caen las notas rojas de Interpol", que permiten detener a quienes tengan pedido de captura de la justicia en el momento y en el lugar en el que se encuentren, llamó a Nisman para que viaje para continuar la investigación y éste le respondió que "no quería". Asimismo, resaltó que "luego de la negativa a viajar, Nisman fue a verlo acompañado por Jaime Stiusso, un responsable de la Secretaria de inteligencia, a darme argumentos para no viajar", y finalmente viajó y "terminó conforme con su trabajo", repasó el funcionario. "Hay una situación en la SI donde se discute la permanencia de Stiusso, genera este tipo de situaciones, entonces acá estamos discutiendo otra cosa, es un manotazo de ahogado", reiteró y remarcó que la Constitución nacional faculta al Poder Ejecutivo a negociar acuerdos con otros países, y que luego deben ser aprobados por el Congreso, como ocurrió con el memorando de entendimiento con Irán. Según esa lógica, Nisman debería citar a declarar a todos los diputados y Senadores que aprobaron el acuerdo con el gobierno iraní.