Apareció muerto otro represor antes de cumplir la condena recib

Otro represor apareció muerto antes de ser condenado. Se trata de Santiago Hoya, fue condenado el martes pasado y debía pasar 25 años de prisión por crímenes de la última dictadura. Sin embargo, apareció sin vida este jueves en el Hospital Militar Central. Según informaron, Hoya murió de "un ataque al corazón", una muerte natural, pero el juez federal Ariel Lijo ordenó la realización de una autopsia para determinar qué lo pudo haber generado. Hoya tenía 83 años y hasta la semana pasada cumplía prisión preventiva en su casa del barrio Alfar de Mar del Plata, bajo la custodia de su hijo. La semana pasada había sido trasladado a Buenos Aires, para que el juez Lijo pudiera verlo personalmente y hacer la denominada "audiencia de conocimiento", prevista por el viejo código de procedimiento penal, antes de dictar sentencia, lo que ocurrió el martes. La semana pasada, el ex coronel de Inteligencia del Ejército se realizó unos estudios médicos y pidió ser internado en el Hospital Militar. Padecía de problemas renales (por ello usaba pañales) y cardíacos (presión alta), motivos por el cual no pudo escuchar su sentencia este martes en el Palacio de Justicia. El caso recuerda a Héctor Febres, quien falleció cuatro días antes del veredicto judicial. Sin embargo, Hoya sí recibió la condena de 25 años por los delitos de asociación ilícita, privación ilegal de la libertad, tormentos y reducción a la servidumbre respecto de seis guerrilleros montoneros que regresaron al país para la denominada "contraofensiva" de 1980. Cinco de ellos permanecen desaparecidos. Pero murió antes de cumplirla. Hoya, apodado "Pancho" y "Villegas", era muy temido “por todos”, tal como declaró Silvia Tolchinsky, la única sobreviviente de este grupo de montoneros cuando fue indagada en Madrid. Ahora habrá que esperar los resultados de la autopsia para confirmar o negar las causas de su deceso.