Martes 30 de Octubre de 2007, 09:46

Apelan procesamiento a De la Rúa por muertes de 2001

| Su defensa considera que el fallo "rodeó la causa de escándalo y publicidad en vísperas electorales". El martes pasado, el juez Bonadío lo procesó sin prisión preventiva y le trabó un embargo de $ 2 millones.

La defensa de Fernando de la Rúa apeló ayer el procesamiento del ex presidente por los homicidios de cinco manifestantes durante la sangrienta represión policial a las protestas del 20 de diciembre de 2001, que precipitaron su salida del poder. El martes pasado, el juez federal Claudio Bonadio dictó el procesamiento sin prisión preventiva de De la Rúa y trabó un embargo de 2 millones de pesos sobre sus bienes, en un acto inédito en la historia argentina para un primer mandatario surgido de la voluntad popular, por cinco "homicidios culposos", esto es, sin intencionalidad, y 172 lesionados. Ahora los abogados defensores, Miguel Angel Almeyra y Zenón Ceballos, presentaron su recurso en el que consideraron que el fallo de Bonadio "ha valido rodear la causa de escándalo y publicidad desmedida, en el país y en el mundo, y para peor en vísperas electorales". Para los defensores el juez se apartó de lo dispuesto por la Cámara Federal cuando confirmó la "falta de mérito" que había dictado la anterior jueza María Servini de Cubría -si bien al mismo tiempo ordenó a Bonadio que ahonde la investigación- y reclamó el sobreseimiento de De la Rúa. La medida procesal de Bonadio también alcanzó por iguales delitos, e idéntico embargo, al entonces subjefe de la Policía Federal, comisario Osvaldo Cannizzaro; al comisario Daniel Manzini, de la seccional sexta; y a los entonces jefes de las circunscripciones primera, segunda y séptima, comisarios Próspero Treseguet, René Jesús Derecho y Alfredo Salomón. Entre otras consideraciones vertidas por el juez en su fallo de más de un centenar de carillas, De la Rúa no podía sostener como hizo que ignoraba la virtual cacería humana que los policías habían lanzado en la Plaza de Mayo y sus alrededores. En una de sus declaraciones indagatorias, el ex de Estado aseguró que tuvo noticia de la represión policial solamente por las imágenes de los canales de televisión que aquel día transmitieron en directo la batalla campal ocurrida en el solar histórico y las calles adyacentes. "El Presidente no usó las herramientas" que disponía para frenar esos acontecimientos, estableció Bonadio y prosiguió con que tampoco cumplió el "deber de cuidado" de los ciudadanos al que está obligado el primer mandatario, sobre quien el juez recordó que antes había sido "experimentado abogado y legislador con importante trayectoria". De la Rúa y los policías vienen a sumarse al grupo de procesados en este expediente: su entonces secretario de seguridad Enrique Mathov; el comisario Rubén Santos, quien era jefe de la Policía Federal; más los ex comisarios Raúl Andreozzi y Norberto Gaudiero, que encabezaron los operativos en la calle. La Sala II de la Cámara Federal porteña rechazó varios recursos de las defensas de aquellos para llegar con sus planteos a la Cámara Nacional de Casación Penal y, de esa forma, seguir postergando la consumación del juicio oral y público que aquel tribunal ya ordenó en 2005. Los manifestantes asesinados en aquella tarde en que De la Rúa terminó renunciando a la Presidencia y se marchó en helicóptero de la Casa Rosada son: Gustavo Benedetto, 23 años, cayó muerto con un balazo en la cabeza frente al banco HSBC del que supuestamente partieron los disparos. Alberto Marquez, de 57 años, falleció de un tiro en la espalda en la calle Sarmiento y la avenida 9 de Julio cuando personas vestidas de civil con chalecos antibalas que llevaban la inscripción PFA, de la Policía Federal, bajaron de vehículos no identificados y dispararon contra la gente con escopetas calibre 12.70. También cayeron muertos Carlos Almirón (23), Diego Lamagna (27), y Gastón Riva (31), los tres asesinados con disparos de escopetas similares a las usadas por la policía en la misma Plaza de Mayo y en las cercanías de la avenida del mismo nombre. En total, a lo largo y ancho del país durante los saqueos, manifestaciones y protestas que se desataron mientras imperaba el Estado de Sitio decretado por De la Rúa, el miércoles 19 y al día siguiente, murieron asesinadas 33 personas y hubo centenares de heridos, algunos de los cuáles quedaron inválidos.