Lunes 26 de Noviembre de 2007, 09:54

Aplican nuevo mecanismo para medir la inflación

| En medio de la interminable polémica que envuelve a las estadísticas del INDEC, el Gobierno comenzó a aplicar una nueva metodología para medir los precios, que consiste en relevar productos de consumo masivo y descartar los artículos de lujo.

Para el nuevo mecanismo de medición, noviembre será el mes "base 100" y fundamentalmente se apunta a los consumos de una familia de clase media y baja y se eliminan los productos denominados "suntuarios". Con esta metodología, similar a la utilizada en los Estados Unidos, el Gobierno pretende controlar más las subas en el costo de vida. Recién se conocerá la nueva inflación en enero, luego de que en diciembre se realice la primera comparación con noviembre anterior, según una información publicada en un matutino porteño. El cambio metodológico se da en un momento en que el conflicto con los trabajadores parece agravarse, con paros, movilizaciones y denuncias sobre nuevas irregularidades en la medición de los indicadores sociales. Al respecto, la comisión interna del INDEC de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) denunció que el informe sobre desocupación "no fue elaborado" por el personal de la Dirección de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), del organismo. Pese a todo, el Gobierno está decidido a cambiar los métodos para la medición de la inflación y para ello adoptó un sistema similar al utilizado en los Estados Unidos. Con este nuevo sistema, se busca representar en forma más certera el consumo de una familia de clase media, eliminando para ellos los productos considerados suntuarios como autos caros, viajes al exterior, hoteles cinco estrellas. El nuevo índice daría más peso a la tarifa social de los servicios públicos, es decir la que pagan los sectores de menores ingresos y que en futuros aumentos no tendría incidencia. Al respecto, el Gobierno tiene previsto para el año próximo autorizar un aumento en los cuadros tarifarios. En los Estados Unidos existe también un costo de vida ordinario, que mide la evolución de los precios de los artículos de mayor consumo entre los obreros urbanos. Para estudiar esas experiencias, en octubre viajaron a los Estados Unidos, la directora general del INDEC, Ana María Edwin y la responsable del IPC, Beatriz Paglieri. Las dos funcionarias responden directamente al polémico secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.