Martes 19 de Febrero de 2008, 09:13

Ardió un depósito de cotillón en el porteñ

| Un incendio de gran magnitud desatado en un depósito del comercio "Ciudad Cotillón" obligó a la evacuación de una importante zona del barrio porteño de Once, que se vio durante varias horas cubierta por una densa columna de humo negro, y también encendió la alarma ante la posibilidad de que se ocasionaran derrumbes.


Once personas (entre ellos vecinos, un niño, bomberos y un camarografo de televisión), debieron ser atendidos por personal del Sistema de Atención Médica de Emergencia porteño (SAME), por haber inhalado humo, entre ellos una criatura de tres años. Después de siete horas de trabajo y la colaboración de dos camiones hidroelevadores, el fuego -que no daba tregua al frente del edificio- fue circunscripto, según lo confirmó el jefe de los bomberos. Pasada la medianoche los bomberos consideraban que habían derrotado las llamas. En tanto Los focos en la parte posterior del inmueble habían sido combatidos con dificultad y en el interior se produjeron derrumbes, de acuerdo a la información brindada por el comisario inspertor Carlos Consoli, jefe de la division Central de Alarmas. Cuatro de las doce dotaciones de bomberos que intervinieron para combatir el fuego permanecían esta noche en la zona intentando apagar las últimas llamas, las que recrudecían de manera intermitente "por la cantidad de material altamente inflamable acopiado en el departamento, como goma, cotillón y pluma que hace difícil su trabajo de extinción", explicó Consoli en declaraciones a la prensa. También precisó que se puso en marcha un operativo sanitario para el control del personal que desarrolla las tareas en el lugar, y que estaban combatiendo las llamas con dos líneas de agua. En tanto, los siete adultos atendidos fueron asistidos en el lugar, mientras que el chico fue derivado al Hospital de Niños, para su mejor atención. "El menor fue trasladado hasta el hospital de Niños para que lo revisen los pediatras, pero su salud está estable", contó Alberto Crescenti, jefe del SAME. Además de los vecinos, un bombero también inhaló monóxido de carbono lo que le provocó irritación de las vias aéreas superiores y debió ser trasladado al Hospital Churruca, de esta Capital, pero se encontraba en buen estado, según indicaron voceros del SAME a la agencia Noticias Argentinas. El incendio se propagó desde el cuarto piso hacia los restantes niveles del edificio ubicado en Lavalle 2257, según informaron fuentes policiales. El siniestro también ocasionó un caos en el tránsito, dado que la Policía Federal cercó siete manzanas a la redonda, un perímetro significativo de calles inhabilitado y que obligó a desviar los vehículos por vías alternativas. En el edificio siniestrado funcionaba el depósito del local "Ciudad Cotillón", con materiales altamente inflamables que propagaron rápidamente el fuego. Los bomberos decidieron evacuar al menos tres edificios de la zona, por precaución, mientras que muchos otros vecinos del barrio resolvieron abandonar sus departamentos por voluntad propia. El fuego se habría iniciado en el cuarto piso del edificio, aunque se desconoce si dentro del mismo funcionaba parte del depósito de cotillón o los departamentos se utilizaban como vivienda. Según revelaron vecinos de la zona, en la cuadra sólo existen dos edificios de departamentos habitados, mientras que el resto de los inmuebles están ocupados por locales, oficinas y depósitos comerciales. Los comerciantes de la zona describieron que el inmueble donde se desató el incendio es "angosto", por lo que los bomberos sólo pudieron combatir el fuego desde el frente, la terraza y la escalera hidráulica. El trabajo de los bomberos comenzó pasadas las 15:00 de ayer, a partir de las llamadas de los vecinos y de los mismos dueños del local de venta de elementos de cotillón. Con el correr de las horas, las tres líneas de combate propuestas por los bomberos hicieron bajar las llamas, que en algún momento salieron por encima del edificio. El denso humo negro, cuya columna podía verse claramente desde distintos puntos de la ciudad, tiño la zona de un oscuro color. El fuego y la alta temperatura abrió muchas grietas en las paredes del inmueble, por lo que se teme en el riesgo de derrumbe. Los ingenieros de la Brigada de apuntalamiento del gobierno porteño confiaron que existía "probabilidad" de derrumbe en una de las paredes laterales. "El edificio estuvo sometido a grandes temperaturas, por lo quedecidimos evacuar a los vecinos. El único riesgo es para el personal de bomberos", manifestó Daniel Ruso, del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Por su parte, el arquitecto Claudio Pascali, perteneciente al gobierno porteño confirmó "que se observan rajaduras", pero estimó que "el fuego mayor ya pasó". "La gente del lugar salió rápido y se tomó asistencia como si fuera el colegio para saber si estaban todos", explicó Marcela, una vecina del edificio siniestrado. Los bomberos indicaron que las causas del accidente podrán saberse una vez que el fuego quede totalmente extinto y los peritos puedan trabajar en los distintos pisos. Fuente: NA.