Lunes 6 de Noviembre de 2006, 15:42

ARGENTINA SIGUE ENTRE LOS PAISES MÁS CORRUPTOS

| El relevamiento hizo eje en la calidad institucional del país. Mencionó cuestiones que ayudan a mantenerlo en un puesto lejano al ideal, entre ellas algunas medidas del actual Gobierno. Los más transparentes son Finlandia, Islandia y Nueva Zelanda.

La Argentina sigue siendo "uno de los países menos transparentes o más corruptos del mundo". Así surge de las conclusiones del último relevamiento que anualmente hace la organización Transparencia Internacional. De 163 naciones analizadas, la Argentina ocupa el puesto 93 en el orden de países transparentes. Pero si se analiza el continente americano, Argentina es superada por la mayoría de sus vecinos. "Argentina continúa siendo vista como uno de los países más corruptos del planeta. En términos de política pública no se han observado avances en la promoción de políticas efectivas de lucha contra la corrupción y promoción de la transparencia", dijo Laura Alonso, directora de Poder Ciudadano, la entidad argentina adherida a Transparencia Internacional. El relevamiento hizo eje en la calidad institucional del país y mencionó diversas cuestiones que ayudan a mantenerlo en un puesto muy lejano al ideal, entre ellas algunas medidas tomadas por el actual Gobierno. Por ejemplo, destacó el "debilitamiento del control" del Congreso sobre el Poder Ejecutivo y el "excesivo uso de facultades legislativas por parte del PEN", a través de los decretos de necesidad y urgencia. También mencionó como negativo a los "fondos fiduciarios sin control", un rubro muy cuestionado por la oposición, porque se trata de dinero público que no es discutido en el Congreso. Y calificó de "negativas" dos decisiones de orden judicial tomadas por el actual Gobierno. Ellas son la reforma en el Consejo de la Magistratura —que tiene un "impacto negativo" sobre la "independencia del Poder Judicial", dijo— y la "inacción y retraso" en la cobertura de las dos vacantes existentes en la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El ranking ubica al tope a Finlandia, Islandia y Nueva Zelanda. Los tres recibieron una nota de 9,6 sobre 10 puntos posibles. La nota de Argentina fue 2,9. El año pasado había sido de 2,8. El último lugar del ranking quedó para Haití, con 1,8 puntos. El mejor país americano es Canadá (puesto 14º, con 8,5 puntos). Lo siguen Chile y Estados Unidos, en el puesto 20º y con 7,3 puntos. En Argentina, el informe registró un "bajo nivel de compromiso del sector privado y el movimiento sindical en la lucha contra la corrupción" y una "creciente dependencia política del Poder Judicial en las provincias". Recordó también la "lentitud de la actuación judicial" que llevó a la "prescripción de causas por corrupción". Y se se refirió también a "las reelecciones indefinidas" de gobernadores provinciales. Según la organización, ellas "facilitan la emergencia de oportunidades para la corrupción". Entre otros rubros se indicaron "la ausencia de una normativa específica que regule y proteja a los denunciantes de actos de corrupción", la "ausencia de una ley nacional de acceso a la información pública" y la "falta de transparencia e incumplimientos de la normativa sobre financiamiento político". Y hubo un capítulo para el "debilitamiento" de los órganos de control. Según el informe, Argentina debería "consolidar el estado de derecho y el control entre poderes" e involucrar a los partidos políticos, los sindicatos, el sector privado y la ciudadanía en general en la lucha contra la corrupción. También se deberían fortalecer los órganos de control y sancionar los actos corruptos. El informe se hizo en base a las encuestas realizadas a siete instituciones internacionales independientes que habitualmente analizan el país. Fuente: diario Clarín.