Lunes 20 de Marzo de 2006, 22:20

Bajó tres puntos el empleo en negro

SEGÚN DATOS DEL IN | El índice de asalariados que trabajan en negro volvió a bajar en el cuarto trimestre del año pasado y se ubicó en el 45,5 por ciento, unos 3,4 puntos porcentuales menos que en el mismo período de 2004.


El índice de asalariados que trabajan en negro volvió a bajar en el cuarto trimestre del año pasado y se ubicó en el 45,5 por ciento, 3,4 puntos porcentuales menos que en el mismo período de 2004. Así lo informó esta tarde el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), al dar a conocer los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que demuestra la acentuada tendencia a la baja del indicador de trabajo en negro. En el último trimestre de 2004, el desempleo representaba el 48,9 por ciento de los trabajadores, lo que implicaba que 4,9 millones de personas trabajaban sin aportes a la jubilación, pero además sin obra social, seguro de vida ni cobertura por riesgo laboral. La caída en el indicador implica que unos 200.000 trabajadores pasaron a desempeñarse en el sector formal de la economía el año pasado, con lo que los empleados en negro serían al final de 2005 unos 4,7 millones de personas. Esos datos reflejan una caída sostenida en el indicador, que en el tercer trimestre del año pasado se había ubicado en el 46,1 por ciento. Los analistas explican esta caída en los valores del empleo en negro por varios factores, entre los que incluyen una mayor fiscalización por parte del Estado, que profundizó en los últimos años la campaña de combate al empleo irregular. En los últimos meses, el empleo formal registró un crecimiento dos o tres veces mayor que el empleo total, lo que explica en buena medida, junto con la disminución del número de beneficiarios de los planes Jefas y Jefes de Hogar, la mejora en el indicador de trabajo en negro. El empleo en negro alcanzó un pico del 49 por ciento y desde allí comenzó una sostenida tendencia decreciente, pero todavía está lejos de los promedios históricos. En 1980 los trabajadores no registrados eran un 18 por ciento del total, en 1990 crecieron al 26 por ciento, y en 2000 el 38 por ciento de los empleados se desempeñaba en la informalidad. La Encuesta Permanente de Hogares (EPH) considera ocupada a toda persona que haya trabajado por lo menos una hora en una actividad económica. La medición se hace en seis aglomerados urbanos, las regiones Gran Buenos Aires, Noroeste, Nordeste, Cuyo, Pampeana y Patagónica; y en todas ellas el indicador del empleo en negro anotó importantes modificaciones. En el Gran Buenos Aires bajó al 44,4 por ciento, del 48,5 que había mostrado en el cuarto trimestre del 2005; una tendencia similar se registró en el Nordeste, con un 51,5 por ciento (anterior 55,4); Noroeste, con un 53 por ciento (antes 55,9) y la Región Pampeana, donde se registró un porcentaje de empleo en negro del 45,3 por ciento (anterior 48,1). La Región Patagónica volvió a mostrar los mejores valores en cuanto a empleo en negro con un 27 por ciento, cinco puntos porcentuales menos que el 32 por ciento que había exhibido en el último trimestre de 2004. Se estima que entre 2004 y 2005 el número de ocupados creció un 3,4 por ciento, lo que implica la creación de unos 464.000 puestos de trabajo. Para combatir el empleo en negro, el Ministerio de Trabajo potenció este año el Plan Nacional de Regularización del Trabajo, para el que la cartera que conduce Carlos Tomada destinó un presupuesto de 30 millones de pesos, amplió el personal de control y firmó convenios con las distintas administraciones provinciales. De acuerdo con la normativa vigente, el poder de policía sobre el empleo en negro está en manos de las provincias, por lo que el Ministerio de Trabajo ofrece cursos de capacitación y operativos conjuntos para potenciar la capacidad de fiscalización. Ejemplo de ello fueron los operativos que durante todo el verano el Ministerio realizó en los principales centros turísticos del país, desde la Costa Atlántica a la Patagonia, pasando por Córdoba, Mendoza, Salta y las cataratas del Iguazú. En enero último el empleo privado y formal creció un 0,4 por ciento lo que implica una variación anual del 10 por ciento en relación al mismo mes del 2005. Días atrás, cuando dio a conocer el el resultado de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), el ministro Tomada subrayó que se registran "40 meses consecutivos de variación positiva, con un crecimiento homogéneo en todo el país y se mantienen altas las expectativas del sector empleador respecto a la generación de nuevos puestos de trabajo". Para Tomada la nueva estructura ocupacional "es más inclusiva, más integradora, de sectores, regiones y calificaciones de la oferta de trabajo". Tomada remarcó que "el quiebre en el crecimiento permanente del trabajo en negro y la reducción del 50 por ciento en la desocupación están indicando que la estructura ocupacional de la Argentina está empezando a cambiar".