| La bautizó CGT Azul y Blanca. Tiene el apoyo de decenas de gremios chicos y es un directo desafío a Moyano y a los Kirchner.
Con fuertes críticas a la CGT de Hugo Moyano y a los "zánganos" que acompañan a Cristina Fernández de Kirchner, el gastronómico Luis Barrionuevo lanzó está tarde una CGT disidente llamada "CGT Azul y Blanca", en cuyas filas están también los gremios de cementeros, químicos, aeronavegantes privados y telefónicos, entre otros.
En su discurso de presentación, el gastronómico, que decidió crear una CGT disidente porque no pudo presentar una lista opositora a la de Moyano en el congreso de hoy de la CGT, dijo que "estábamos convencido (sic), que en muchos de los gremios que hoy han participado de ese congreso las bases estaban pidiendo el cambio porque no querían la CGT de [el ex presidente Néstor] Kirchner ni la CGT de [el ministro de Planificación Julio] De Vido".
"Estabamos seguro (sic) que hoy hubiera sido una elección hermosa, democráticamente libre, sin aprietes, sin presiones, que votaran los congresales. No pudo ser, ya que la inmensa mayoría de los dirigentes habían sido presionados por el ex presidente Kirchner a ir a la UOM. No somos tontos", agregó Barrionuevo.
El sindicalista también resaltó el "mensaje" que transmitió ayer Cristina Kirchner en su visita a la CGT, acompañada por su marido, a participar a en un homenaje al abogado laborista Norberto Centeno, desaparecido en la última dictadura.
"Era un homenaje a un gran laborista. Pero ese no fue ese el mensaje, porque la presidenta no conoce su historia. El mensaje fue otro y otros dirigentes lo entendieron". Según Barrionuevo, en el homenaje, Cristina Kirchner dijo "este es mi candidato", en referencia a Moyano, y apretó a los demás dirigentes para que "acompañaran al compañero Moyano".
"A mí no me gustaría ser Secretario General si me tiene que elegir el Gobierno. A mí me eligen los trabajadores", afirmó el gastronómico. "Tampoco estábamos de acuerdo en 2006 y 2007, cuando teníamos que negociar paritarias, que nos quisieran picar con una foto con el ministro de Trabajo y el presidente de turno, ayer Kirchner, hoy Cristina, y poniéndonos topes a los trabajadores."
"El año pasado la inflación superó el 25%. Este año, con mucha suerte, va a ser del 30. Y se fijó un tope del 19. Por eso exigimos, desde esta CGT, que se abran las paritarias. Hemos constituido un mesa sindical peronista. Cuando termine esta cortina, este telón, que tenemos del campo, habrá que ver como se soluciona la inflación, la falta de energía y de electricidad. Este conflicto, a alguien capaz, no podía durarle más de 48 horas".
Pero no todo fueron pálidas contra el matrimonio Kirchner. "Vamos a acompañar a este Gobierno. Pero no les quepa ninguna duda que cuando tengamos que reclamar, lo vamos a hacer. Porque a nosotros no nos cabe la billetera, nos caben los derechos de los trabajadores".
Barrionuevo recordó además que en enero, desde Mar del Plata, afirmó que Cristina Fernández debía cambiar el Gabinete, cuyos integrantes son "sus empleados".
"Había que oxigenarse y tenía que gobernar ella. Yo que la conocí, la conocí como una mujer capaz. No puede ser que la hayan llevado adonde la han llevado todos los zánganos que tiene al lado. Porque si ella gobierna seguramente saldremos adelante, como mujer ella saldrá adelante", afirmó el diputado.