Miércoles 25 de Febrero de 2009, 09:54

Bergoglio condenó la indiferencia ante los padecimientos de los

| El arzobispo de Buenos Aires instó a un cumplir un ayuno que sea "signo de solidaridad con los que ayunan involuntariamente, y de justicia en un mundo cruel donde a unos se le hincha el estómago de comer y a otros el vientre de no comer".

El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, condenó hoy "la indiferencia y el acostumbramiento" ante los padecimientos de los más pobres, en su mensaje de Cuaresma, según consignó DyN. Además, instó a los porteños a un cumplir un ayuno que sea "signo de solidaridad con los que ayunan involuntariamente, y de justicia en un mundo cruel donde a unos se le hincha el estómago de comer y a otros el vientre de no comer". "Hoy sólo se puede ayunar trabajando para que otros no ayunen. Hoy sólo se puede celebrar el ayuno asumiendo el dolor y la impotencia de millones de hambrientos", aseveró en la convocatoria al gesto solidario de la arquidiócesis de Buenos Aires, que envió desde Roma, Italia. El arzobispo de Buenos Aires viajó para participar de reuniones en distintos dicasterios vaticanos y encabezar la visita ad limina que todos los obispos argentinos realizarán al papa Benedicto XVI, divididos en tres tandas, entre finales de este mes y abril. Cada cinco años, los obispos de todo el mundo deben encontrarse con el Papa y mantener reuniones informativas sobre la marcha de sus respectivas diócesis. El Prelado alertó que "quien no ayuna por el pobre engaña a Dios", por lo que recordó que "ayunar es amar", es decir que "el ayuno voluntario debe ayudar a impedir los ayunos obligados de los pobres", precisó. "Ayunemos para que nadie tenga que ayunar", pidió el purpurado. La Cuaresma es el tiempo litúrgico preparatorio para la Pascua, que el catolicismo comenzará a transitar mañana con los oficios religiosos del Miércoles de Ceniza. El primado argentino advirtió además sobre "el riesgo de la indiferencia", fruto de "un acostumbramiento" a los padecimientos de los más pobres, que "ya no causa asombro, ni estremece, ni golpea, ni cuestiona" y que conduce a perder el interés por "sus necesidades y su futuro". "Nos acostumbramos a ver hombres y mujeres de toda edad pidiendo o revolviendo la basura, a muchos ancianos durmiendo en las esquinas o en los umbrales de los negocios, a muchos chicos durante el invierno acostados sobre las rejillas de los tragaluces de los subtes para que les suba algo de calor", graficó. La Cuaresma es el tiempo litúrgico mediante el cual los cristianos se preparan para la Pascua. Dura 40 días, que comienzan con el Miércoles de Ceniza y culminan con el Domingo de Ramos, cuando se inicia la Semana Santa. El color que visten los sacerdotes es el morado, para significar luto y penitencia, y los fieles deben dedicar este período a la reflexión, la penitencia y a conversión espiritual. Es de práctica hacer ayuno y abstinencia el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, pero también los viernes durante la Cuaresma. Pero estos pueden cambiarse por otros sacrificios, como son las colectas solidarias o las acciones comunitarias. Fuente: DyN.