Jueves 17 de Mayo de 2007, 10:54

Bergoglio denunció una "inequidad escandalosa"

| El titular del Episcopado advirtió que en la Argentina los pobres superaron la categoría de "explotados" y que en la Argentina crecieron al 8, 7% los índices de medición de la indigencia entre 2002 y 2006.

El titular del Episcopado, cardenal Jorge Bergoglio, denunció hoy que persiste en el país una “inequidad escandalosa” y advirtió que los pobres ya no son sólo "explotados" sino "sobrantes", al trazar un diagnóstico de la realidad social, política y religiosa del país ante sus pares latinoamericanos. Persiste en el país "una inequidad escandalosa que lesiona la dignidad personal y la justicia social", afirmó Bergoglio, y señaló que en ese sentido, "participamos en general de la situación de América latina". "Ya no se trata simplemente del fenómeno de la explotación y opresión, sino de algo nuevo: con la exclusión queda afectada en su misma raíz la pertenencia a la sociedad en la que se vive, pues ya no se está en ella abajo, en la periferia o sin poder, sino que se está fuera. Los excluidos no son 'explotados' sino 'sobrantes'", denunció el purpurado porteño. Bergoglio se refirió así a la realidad social del país, en una exposición de la V Conferencia del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), inaugurada el domingo último por el papa Benedicto XVI en la ciudad brasileña de Aparecida. Según Bergoglio, "entre los años 2002 y 2006 en Argentina crecieron al 8,7 por ciento los índices de medición de la indigencia; hay un 26,9 por ciento en el nivel de la pobreza y estamos en la región aparentemente más desigual de mundo, la que más creció y menos redujo la miseria". "Persiste la injusta distribución de los bienes, lo cual configura una situación de pecado social que clama al cielo y excluye de las posibilidades de una vida más plena a muchos hermanos", dijo el arzobispo. "Los poderes políticos y planes económicos de diversos signos no dan muestras de producir modificaciones significativas", señaló. En su intervención, el presidente del Episcopado argentino se refirió a quienes quedaron afuera del sistema a causa de la economía liberal, alertó por el avance de la secularización y reflexionó sobre la pérdida de fieles en el país. En tanto, los obispos de la región coincidieron en advertir que la inequidad social "aumenta de manera rápida y dramática" en Latinoamérica, donde -precisaron- el 40 por ciento de la población es pobre y el 15,4 por ciento indigente. Asimismo, admitieron que en 50 años, la Iglesia católica perdió un 20 por ciento de fieles. "En Argentina urge animar una conducta justa, coherente con la fe que promueva la dignidad humana, el bien común, la inclusión integral, la ciudadanía plena y los derechos de los pobres", dijo Bergoglio. En el orden religioso, Bergoglio advirtió sobre "una cierta falta de identificación con la tradición católica, la falta de su trasmisión a las nuevas generaciones y el éxodo hacia otras comunidades y experiencias ajenas al sentido de la Iglesia y su compromiso social". Entre las causas que la provocan, señaló "la crisis del diálogo familiar, la influencia de los medios de comunicación, el subjetivismo relativista, el consumismo del mercado, la falta de acompañamiento pastoral a los más pobres y nuestra dificultad para recrear la adhesión mística de la fe en un escenario religioso plural". En esa asamblea, el cardenal Bergoglio fue elegido por "amplía mayoría" de votos como presidente de la comisión redactora del documento final de la reunión continental que culminará el 31 de mayo y cuyo texto deberá ser "revisado" previamente por el papa Benedicto XVI. Bergoglio encabeza la delegación de una decena de obispos argentinos que participan de las deliberaciones de la V Conferencia, a la que asisten 162 prelados de toda la región. La reunión, que continuará el trabajo de las realizadas en Río de Janeiro (1955), Medellín (1968), Puebla (1979) y Santo Domingo (1992), concluirá a fin de este mes con un documento que será presentado al papa Benedicto. Fuente: DyN.