| La Sala I de la Cámara Federal porteña ordenó por mayoría la excarcelación del ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo Sergio Schoklender, detenido como "jefe" de una asociación ilícita creada para desviar fondos públicos asignados a la entidad.
Pese a que el tribunal le ordenó al juez Norberto Oyarbide que le imponga una fianza cuyo monto "no signifique la implícita denegatoria del derecho reconocido", el magistrado decidió fijarle una caución de cuatro millones de pesos.
Sergio Schoklender está detenido desde el pasado 15 de mayo en Ezeiza por orden de Oyarbide, quien consideró que el ex apoderado podía entorpecer la investigación.
Además, se basó en lo afirmado por testigos en la causa que dijeron sentirse atemorizados por verlo al entonces apoderado de la fundación junto a personas armadas en los lugares donde se planificaban la construcción de viviendas.
El pronunciamiento de la Cámara estuvo demorado ya que Jorge Ballestero estaba de licencia, y entre Eduardo Freiler y Eduardo Farah no había acuerdo: finalmente los dos primeros fueron quienes aprobaron la excarcelación.
Freiler fue más allá y en su voto concedió la excarcelación bajo caución juratoria -implica solo un compromiso verbal-, pero sus dos colegas se impusieron y se ordenó que a Schoklender se le imponga una de tipo "real" para poder recuperar su libertad.
En su voto, el camarista Freiler aseguró que los argumentos expuestos por Oyarbide carecen de "un motivo suficiente para justificar la medida cautelar impugnada".
"Casi doce meses ha transcurrido desde entonces y durante ese período se llevaron a cabo innumerables medidas de prueba, que motivaron la formación de más de 130 cuerpos de actuaciones, se han realizado múltiples allanamientos, habiéndose secuestrado una enorme cantidad de documentación, y se han ordenado medida de resguardo de numerosos bienes muebles e inmuebles", explicó Freiler, al tiempo que consideró injustificada que ahora, tras ese lapso de tiempo, Oyarbide haya dispuesto la detención.
Asimismo, expuso que ninguno de los testigos "ha declarado haber sido objeto de amenaza o coacción alguna respecto del testimonio prestado en esta pesquisa" y sobre el supuesto "vaciamiento de la documentación de la fundación" que fue denunciado, "no se le ha atribuido al imputado participación" alguna.
"La existencia de diligencias probatorias pendientes de producción y el hecho de que aún resta determinar la participación de otras personas en los hechos pesquisados tampoco conforman, por sí mismos, un argumento que genere la necesidad de coartar la libertad de la que venía gozando el imputado", agregó Freiler.
El juez Ballestero votó en igual sentido al afirmar que el "encarcelamiento preventivo" de Sergio Schoklender "se aprecia irrazonable ante los antecedentes examinados" y aclaró que la imposición de una caución real debe ser tal que "no signifique la implícita denegatoria del derecho que aquí le ha sido reconocido".
Ello a raíz de que luego de que esta misma sala le concediera días atrás la excarcelación a Pablo Schoklender y el contador Alejandro Gotkin, presidente de la constructora Meldorek, el juez impuso una caución de 4 y 2 millones de pesos, respectivamente; y al no poder cubrir esos montos ambos continúan detenidos.
Aunque finalmente, Oyarbide fijó la misma caución para Sergio que para Pablo.
Sobre ello hay pendiente un pronunciamiento de la Cámara Federal a quien los abogados de Pablo Schoklender y Gotkin pidieron la reducción de los montos de la caución.
En su voto en disidencia, el tercer juez del Tribunal, Eduardo Farah, consideró que la detención de Schoklender es una "medida necesaria, proporcional y razonable a esta altura del proceso".
"Sergio Schoklender posee arraigo y ha permanecido en libertad durante los inicios de la causa, sin embargo, por un lado, en la actualidad su situación procesal se ha agravado sensiblemente", aseguró, al tiempo que tuvo en cuenta que "se verificaron serias denuncias de sustracción de documentación".
También evaluó que "de ningún modo la investigación se encuentra concluida" y Oyarbide "identificó incluso, cuáles eran las líneas de pesquisa en curso y sobre las cuales podría incidir negativamente la libertad del imputado".
Además, tuvo en cuenta que la posibilidad de que "recaiga en autos una condena de cumplimiento efectivo", a raíz de la gravedad de la acusación contra Sergio Schoklender.
Schoklender está acusado de desviar los fondos públicos que recibía la Fundación Madres de Plaza de Mayo y los cuales tenían como destino original la construcción de viviendas sociales.
El pasado lunes prestó ampliación indagatoria pero fue interrumpida y seguirá el jueves próximo, tal cual fijó el juez.
