Miércoles 16 de Mayo de 2007, 10:28

CAOS Y DESTROZOS

CONSTITUCIÓN | Decenas de pasajeros del ex ferrocarril Roca protagonizaron anoche una violenta protesta dentro de la estación de trenes. La furia de los pasajeros, que destrozaron gran parte de las instalaciones y se enfrentaron a pedradas y golpes con el personal policial que custodia la estación, se desató a raíz de los desperfectos en una formación que iba hacia la localidad de Temperley.


Hubo destrozos, focos de incendio, y policías y usuarios heridos, en protesta por la suspensión de algunos servicios de trenes hacia el sur del conurbano bonaerense. Los policías heridos fueron trasladados al hospital Bartolomé Churruca mientras que los heridos eran llevados a los hospitales Penna, Argerich y Ramos Mejía. El problema sufrido por el tren eléctrico de la empresa Metropolitano dejó interrumpido todo el ramal que se dirige hacia Ezeiza por un lado y Glew por otro, que junto al que se dirige hacia La Plata, es utilizado diariamente por alrededor de 400 mil personas. En el interior de la formación que quedó detenida, decenas de pasajeros que estaban a bordo y pretendían retornar a sus hogares tras la jornada laboral, también reaccionaron con indignación ante la demora y provocaron destrozos en los vagones. Las escenas que se vivieron en el interior de la antigua estación del sur porteño hacían recordar algunas de las más virulentas "puebladas", sólo que en este caso tenían como destino las instalaciones de la empresa Metropolitano y las dependencias policiales de Constitución. "Tengo entendido que se quedó un tren eléctrico en el lugar donde salen las formaciones hacia Temperley. Un tren diesel lo fue a auxiliar, pero la gente no esperó y se agarró con todo: primero con la oficina de informes y después encendieron fuego en el hall, más precisamente en Informes", explicó el vocero de la empresa Metropolitano, Fernando Jantus. En ese marco, en el que los pasajeros destrozaban el sector de Informes y las boleterías de la estación, personal de la Policía Federal -que tiene una delegación dentro de Constitución- intentó contener y detener a algunos de los iracundos pasajeros. Esto provocó un recrudecimiento de la violencia dentro de la estación ferroviaria, que llevó a los grupos más furiosos de usuarios a rodear la delegación policial y encender una hoguera en su puerta. En ese contexto, una decena de usuarios y diez policías fueron trasladados a distintos hospitales porteños con heridas de distinta consideración. Así lo confirmó a la agencia Noticias Argentinas el director del SAME, Alberto Crescenti, quien indicó además que se pusieron 18 ambulancias a disposición del traslado de los heridos. Los agentes de seguridad fueron trasladados al hospital Churruca y, por su parte, los usuarios golpeados, en su mayoría por los piedrazos, fueron llevados a los centros asistenciales Ramos Mejía y Argerich. En declaraciones a la agencia NA, Jantus confirmó que durante la primera parte de las protestas sólo circularon los trenes diesel en el ramal que va hacia la localidad de Quilmes, aunque alrededor de las 19:45 se avisó por altoparlantes sobre la reanudación del servicio. Es que para entonces, ya desde poco después de las 19:00, los enfrentamientos se habían generalizado, cuando efectivos de la Guardia de Infantería de la Policía Federal tomaron posición para tratar de dispersar a los pasajeros del hall y permitir a los bomberos extinguir las llamas. Los kioskos de diarios fueron empleados como escudo por los manifestantes, que inclusive hicieron caso omiso al aviso difundido por los altoparlantes de la estación sobre la reanudación del servicio. Los enfrentamientos entre pasajeros y miembros de la Guardia de Infantería se continuaron en los andenes, mientras en las calles que rodean a la estación todo era desconcierto y descontrol, con móviles policiales cortando el tránsito y gente buscando medios alternativos para regresar a sus hogares. Fuente: NA.