| La candidata presidencial Elisa Carrió resultó absuelta anoche en la querella por "calumnias" que presentó el empresario pesquero Héctor Antonio en su contra, a quien ella señaló como uno de los beneficiarios de un crimen impune.
Así lo resolvió el Tribunal Correccional número 11, que la semana próxima difundirá los fundamentos completos de la sentencia.
La titular de la Coalición Cívica recibió el veredicto llorando, mientras afuera de los tribunales sus seguidores festejaban la decisión judicial portando carteles y con cánticos en apoyo a la candidata.
Durante la última jornada del jucio, Carrió pronunció el alegato de la defensa y sostuvo: "No imputé delito pero señalé una línea de investigación. Estaba ahí, pero ahora tenemos la confesión del querellante. En relación al móvil sólo faltaba investigar".
Reforzó así el principal argumento de la defensa ante el pedido de un año y seis meses de prisión que hizo la querella.
Agregó: "el querellante dijo en audiencia que no había comprado Confín (del asesinado Raúl Espinoza) pero cuando pedimos copia de la constancia judicial donde constaba que había comprado Confín, Héctor Antonio reconoció que había comprado Confín para Juan Alvarez (accionista mayoritario de Conarpesa)".
De este modo, Carrió volvió a ratificar sus dichos -por los cuales fue querellada- respecto de la necesidad de investigar a quienes se habrían beneficiado económicamente con la muerte de Espinoza, quien tenía parte de Pesquera San Isidro, una pequeña empresa con permisos para operar en un caladero de langostinos.
El abogado de Antonio, Jorge Sandro, solicitó esta tarde un "año y seis meses de prisión" para Carrió por el delito de "calumnias reiteradas en tres oportunidades": por el crimen de un empresario, por la relación de Antonio con el narcotráfico y el vínculo con el lavado de dinero.
Fuente: NA.
