Carrió reiteró su llamado a defender la república

La candidata presidencial por la Coalición Cívica, Elisa Carrió, y su flamante compañero de fórmula, el socialista Rubén Giustiniani, destacaron este jueves que la justicia social será el eje de la propuesta "de cambio" para las elecciones de octubre. "No nos une el pacto, el dinero ni la cooptación, sino ofrecer lo mejor: valores, conducta y la garantía de que vamos a trabajar porque la próxima generación reciba un país igualitario, con educación y con profunda justicia social", afirmó Carrió al formalizar la presentación de la sociedad de la fórmula presidencial. Carrió presentó a Giustiniani en un hotel céntrico, con quien se sentó a la misma mesa junto al arista Adrián Pérez y el dirigente de extracción peronista Gerardo Conte Grand, quienes fueron considerados entre sus posibles compañeros de fórmula antes de la designación del senador socialista. La líder de la Coalición Cívica tuvo palabras elogiosas hacia los tres "por su grandeza y generosidad" y se detuvo en destacar la decisión de que Conte Grand se convierta en su futuro jefe de Gabinete, que utilizó para lanzar un guiño al peronismo. "Nuestro futuro jefe de Gabinete viene del peronismo y es una lectura clara de que compartimos la vocación de la justicia social de Eva Duarte de Perón. Que el pueblo peronista esté seguro de que en nuestro gobierno habrá prioridad por la república y por la justicia social", dijo Carrió. También tuvo un gesto hacia la platea radical cuando se definió como proveniente de "una profunda vocación, en el sentido de (Leandro) Alem y no en el sentido del actual partido radical". "Entre todos los argentinos tenemos que reparar las heridas profundas para legar una nación justa, hermanda, sin fragmentación, sin antinomias ni gorilismos", postuló. Un aplauso cerró la convocatoria de Carrió en el hotel Dazzler Tower, hasta donde llegaron Eduardo Macaluse, presidente del bloque de diputados del ARI; el socialista Roy Cortina, Patricia Bullrich de Unión por Todos, el legislador Enrique Olivera y la diputada electa Diana Maffía. También planteó que está dispuesta a "preservar lo mejor de la economía" del gobierno actual pero advirtió que "la política fiscal no debe terminar erosionando el sueldo de todos los argentinos, los subsidios de 14 mil millones son un escándalo y hay que terminar con los sobreprecios". Giustiniani, quien habló antes que Carrió, lo hizo en un sentido similar al marcar que el proyecto de la confluencia entre la Coalición Cívica y el Partido Socialista -que él preside- "es la herramienta que estaba esperando la inmensa mayoría para abrazarse al cambio". También destacó que la fórmula tiene "el desafío de decirles a todos que se puede gobernar desde la transparencia y desde la eficiencia. La Argentina debe tener en su agenda la redistribución del ingreso y la justicia social". El socialista agradeció también el "acompañamiento de los gobernadores electos" Hermes Binner, de Santa Fe, y Fabiana Ríos, de Tierra del Fuego. El encargado de presentar a los dirigente y a los integrantes de la fórmula con una síntesis de sus antecedentes fue el vocero de Carrió, Matías Méndez, quien tuvo que sumar al curriculum de Giustiniani que "es hincha fanático de Rosario Central". De excelente humor, Carrió bromeó sobre la campaña "en auto, en cada pueblo, en cada ciudad, y en cada restaurant también... yo soy la guía gourmet de la Argentina" dijo y se quejó porque "los hombres" -sus tres compañeros de mesa- no la dejaron usar sombrero. Giustiniani puso la nota final de optimismo al afirmar que "esta coalición no tiene techo. Había una percepción de que las elecciones presidenciales eran un trámite, pero también lo parecía en Córdoba y en Tierra del Fuego iba a ser un Boca-River y ganó Nueva Chicago". "Nueva Chicago, no. Atlas". Fue la única vez que Lilita interrrumpió a su compañero de fórmula para darle más valor a la victoria de Ríos al asimilarla con un equipo de la D. Fuente: Télam.