| Fue realizada en junio y julio de 2006 y la efectuó la consultora Control Risks. El pago de sobornos para la ampliación de dos gasoductos había sido descubierto por la auditoria interna que hizo el síndico Claudio Corizzo, en marzo de 2006. En las próximas horas un alto funcionario podría ir preso.
La auditoria ya está en manos del juez penal tributario Javier López Biscayart, a cargo de la causa en la que se investiga si la constructora evadió impuestos. Allí se confirman las conclusiones de la auditoría de Corizzo y se agregan otras acusaciones del entonces gerente administrativo-financiero de la compañía, José Alonso, sobre corrupción en obras del exterior, según comenta un matutino.
Las sospechas de irregularidades incluiría ahora contratos hechos en Perú, Chile y América Central. En especial, se refirió al "proyecto de líneas de transmisión de Santa María", en Brasil, una operación de 100 millones de dólares.
El entonces gerente comercial Javier Azcárate habría revelado ante los investigadores de la empresa que en la obra de Brasil se habían pagado 10 millones de dólares de coimas. Detalló que los sobornos habían sido de entre el 4 y el 6,5 por ciento y que la diferencia se la habían quedado los gerentes que intervinieron en la maniobra.
A diferencia de lo que había pasado durante la auditoría de Corizzo, Azcárate se negó a dar detalles de las operaciones irregulares y advirtió que no soportaría el hostigamiento de la compañía. Lo mismo dijo su par Héctor Obregón.
Son dos de los siete ejecutivos que la constructora sueca echó en junio de 2006 y dos de los diez gerentes procesados el mes pasado por el juez López Biscayart.
Alonso también fue despedido, pero en noviembre de 2006, luego de transmitir sus sospechas de corrupción a las autoridades de la casa matriz de Skanska, en Suecia. El juez le dictó la falta de mérito.
